El Plan de Desarrollo integral (PDI) para el norte de Centroamérica y México es la llave para atender las causas estructurales de la migración, aseguró recientemente Alicia Bárcena, secretaria ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL).
Este PDI es una iniciativa que, según afirma Cepal, “busca cambiar la narrativa de la migración, ubicando la dignidad de la persona migrante y los derechos humanos en el centro con un enfoque de seguridad humana y adoptando un enfoque de ciclo migratorio: origen, tránsito, destino y retorno”.
Asimismo, tiene como objetivo garantizar todos los derechos durante todo el ciclo migratorio al crear un espacio de desarrollo sostenible estimulando el crecimiento económico y promover el acceso universal a los derechos sociales.
“En este contexto de vulnerabilidad económica y social, el costo humano de la crisis sanitaria ya ha sido inmenso. Su impacto socioeconómico será igualmente severo”, subrayó Bárcena, al hablar sobre el complejo contexto de desigualdad y desprotección que se vivía en la región desde antes de la llegada de la pandemia, y que sin duda se ha profundizado durante 2020.
Un plan para salir adelante
En el Plan de Desarrollo Integral participan veinte agencias, fondos y programas de las Naciones Unidas que operan en América Latina y el Caribe. De manera coordinada, trabajarán para crear sinergias regionales y abordar la migración desde la integración y el fortalecemiento de las capacidades públicas.
De acuerdo con la Cepal, la propuesta está ordenada en cuatro ejes temáticos: desarrollo económico, bienestar social, sostenibilidad ambiental y gestión integral del ciclo migratorio. Contempla 22 programas temáticos y 114 proyectos listos para poner en marcha, que involucran una inversión de 45.000 millones de dólares en 5 años.
Para profundizar el impacto de su implementación, Alicia Bárcena ha instado a España y Canadá a llevar a cabo una reunión internacional para dar a conocer el Plan de Desarrollo Integral y atraiga inversiones y cooperación internacional a la subregión. En esta reunión participaría el secretario de las Naciones Unidas, António Guterres.
Los números de la crisis
La Cepal estima que el PIB de la región se contraerá -9.1% este año y que el desempleo aumentará 5.4 puntos porcentuales, para llegar a 13.5%.
“El número de personas en situación de pobreza se incrementará en 45.4 millones en 2020, con lo que el total de personas en esa condición pasaría de 185.5 millones en 2019 a 231 millones en 2020, cifra que representa el 37.3% de la población latinoamericana y caribeña”.
Asimismo, señala que más de 2.6 millones de microempresas se verán obligadas a cerrar, por lo que 8 millones de personas se quedarán sin trabajo formal.
En Centroamérica y República Dominicana el PIB caerá -5,7%, proyecta también la Cepal; en esta subregión habrá países que alcanzarán tasas de pobreza mayores a 40%, pese a que hay naciones que han puesto en marcha acciones e incentivos equivalentes al 5% de su PIB.
“Los países de la subregión requieren apoyo urgente de la comunidad internacional, pese a ser considerados de renta media. Hago un llamado urgente a que la comunidad internacional considere el alivio del pago de intereses de la deuda de los países de Centroamérica, que asciende a 2.7% del PIB, por lo menos hasta 2021”, exhortó Bárcena.