De acuerdo con los últimos datos de natalidad del INEGI, en 2015 se registraron más de 2 millones 353 mil nacimientos en México, de los cuales, 405 mil 876 correspondieron a madres adolescentes de 15 a 19 años edad. Los nacimientos dentro de este rango de edad llegaron a su punto más alto en quince años en 2010, cuando se registraron más de 464 mil.
Asimismo, los datos del INEGI muestran que en el año 2015 hubo 10 mil 277 nacimientos en mujeres menores de 15 años. Esta cifra ha presentado sólo una reducción de 2 mil casos desde el año 2000, cuando se registraron 12 mil 175 nacimientos en mujeres de esta edad. Por otra parte, la tasa de fecundidad adolescente dada a conocer por el Atlas de Género del INEGI, en colaboración con INMUJERES, CEPAL Y ONU-MUJERES, fue de 65.7 nacimientos por cada mil jóvenes de 15 a 19 años. Ante estas cifras, nuestro país es el que presenta la mayor fecundidad de los 34 países miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico.
Por último, de acuerdo con la Encuesta Nacional de la Dinámica Demográfica publicada en 2014, uno de cada seis nacimientos registrados en esta década han sido en adolescentes de 15 a 19 años de edad, y 9.6% de las jóvenes de 15 a 17 años han estado embarazadas alguna vez. Entre las causas que pueden ayudar a explicar el embarazo adolescente se encuentran la falta de educación o baja escolaridad; la nula o deficiente educación sexual; así como la información sexual poco pertinente para la edad y grado de madurez. La pobreza es un factor en el cual se reúnen todas estas variables.
Por otra parte, en México existe violencia de género, prácticas culturales que incentivan las uniones o matrimonios de adolescentes, así como machismo, que impide a las mujeres tomar decisiones informadas sobre su maternidad, y poco o inexistente acceso a métodos de anticoncepción. El embarazo de niñas y adolescentes es una violación clara a sus derechos a ser cuidadas, protegidas y educadas, y en particular a sus derechos a tener un proyecto de vida y acceder a la información, a la salud, al libre desarrollo, a la educación y a vivir una vida libre de violencia.
Es urgente que los 22 millones de adolescentes de entre 10 y 19 años de edad que viven en México, reciban información para ejercer su vida sexual de forma responsable, así como que conozcan a plenitud sus derechos. De acuerdo con la Ley General de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes, es obligación del Estado garantizar la supervivencia y el desarrollo, la salud, la educación y la no violencia sexual en este grupo de población.
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