por Mario Luis Fuentes
En México han nacido 20 millones de niños (46.7% del total de nacimientos), cuyas madres tenían 24 años o menos al momento del parto; entre esa cifra, en 7.5 millones de casos la madre tenía menos de 19 años
Uno de los fenómenos sociales de mayor complejidad en nuestro país es el relativo al embarazo temprano, entendido como aquel que se da en mujeres menores de 19 años. De hecho, lo primero que es necesario cuestionar es si, ante el importante incremento en la esperanza de vida al nacer que se ha dado en el país, la edad en la que un embarazo es considerado como “temprano” no debería extenderse hasta los 24 años, edad en la que se asume que una persona debería completar un ciclo completo de educación, incluyendo algún posgrado.
Desde esta perspectiva, en este texto se analizan las tendencias de natalidad del año 2000 al 2016, considerando a tres segmentos de población: niñas menores de 15 años, adolescentes y jóvenes de 15 a 19 años y mujeres jóvenes de 20 a 24 años.
La educación no ha sido decisiva
Una de las tesis que se ha mantenido de manera constante es que, en la medida en que se incrementa el nivel educativo de las mujeres, las tasas de embarazo entre adolescentes descenderían. En lo general, de manera lamentable, no ha ocurrido así. De hecho, hoy tenemos en el país a la generación de jóvenes con mayor nivel de escolaridad, y las tasas de embarazo en mujeres jóvenes no se ha reducido, sino que durante algunos periodos se ha incrementado de manera relevante.
En efecto, entre los años 2000 y 2016 el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) estima que han nacido 7.5 millones de niñas y niños cuyas madres eran menores de 19 años. Frente a ello es importante destacar que de acuerdo con el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), la población de 12 a 29 años de edad es la que tiene el menor nivel de rezago educativo en el país.
En contraste, en México la tasa de embarazo adolescente en 2015 fue estimada como una de las más altas de América Latina, y es superada sólo por las que se registran en países como El Salvador, Guatemala o República Dominicana, tal y como se documenta en el informe titulado Acelerar el progreso hacia la reducción del embarazo en la adolescencia en América Latina y El Caribe, publicado en febrero de 2018 por UNICEF, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA).
Las niñas que son madres de niñas
De acuerdo con el Inegi, entre los años 2000 y 2016 se han registrado 184 mil 401 nacimientos de niñas y niños cuyas madres eran menores de 15 años al momento del parto. Esta cifra implica una media anual de 10 mil 847 casos anuales; ese promedio se ha mantenido prácticamente constante en todo el periodo, pues si se analiza el periodo de los últimos cinco años, es decir, de 2012 a 2016, el promedio es de 10 mil 532 casos, con la cifra más baja justamente en ese último año, en el cual el dato se ubicó en 9 mil 555 casos; indicador que aun siendo el más bajo en los últimos 16 años, implica una cifra diaria de 26 casos.
El mundo adolescente
Según las cifras sobre natalidad del Inegi, entre los años 2000 y 2016 se estima que en el país ha habido 7.32 millones de nacimientos de niñas y niños cuyas madres eran adolescentes y jóvenes mayores de 15 años, pero menores de 19 años de edad.
La suma de 7.32 millones de nacimientos implica un promedio de 430 mil 778 nacimientos al año, o bien, una cifra diaria de mil 180 nacimientos al día, de niñas y niños cuyas madres se ubicaban en el rango de edad señalada.
Las mujeres jóvenes
De acuerdo con el propio Inegi, en el lapso del 2000 al 2016 ha habido 12.5 millones de nacimientos de niñas y niños cuyas madres tenían entre 20 y 24 años de edad al momento del parto. Sumados a los registrados en menores de 19 años, se tiene una cifra de 20 millones de nacimientos en ambos grupos de edad.
En términos porcentuales, en el año 2016 los nacimientos de niñas y niños en mujeres menores de 24 años representaron 46.7% del total de nacimientos registrados en ese año en el país.
El peso específico
Es interesante observar que la población de 12 a 20 años se ha reducido lenta pero gradualmente en los últimos años en el país, mientras que la población de 21 en adelante se ha incrementado en algunos grupos específicos. Esta dinámica demográfica ha llevado a una modificación de las tasas de embarazo en esos segmentos etarios, pues si bien se ha reducido el número absoluto de nacimientos, también es cierto que se ha reducido el número de mujeres jóvenes.
De esta forma es importante señalar que entre los años 2010 y 2014 los embarazos en mujeres menores de 19 años representaron en promedio 18% del total de los registrados en el país; mientras que en los años 2015 y 2016 se ubicó en 17.5%. Por su parte, entre las mujeres de 20 a 24 años el promedio es de 29.4% del total de nacimientos en el país.
*Columna publicada con el mismo nombre en el periódico Excélsior, 08-mayo-2018, p.17.
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