Desde su inicio, el TLCAN ha sido motivo de controversias y debates, y hoy en día, a más de dos décadas de su entrada en vigor, su permanencia está en duda. A la fecha el panorama aún es incierto y las posturas de los tres países siguen sin encontrar un rumbo en común, ya que aún no hay avances sustantivos en ningún capitulo
El primero de enero de 1994 entró en vigor el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), el cual es una zona de libre comercio entre Canadá, Estados Unidos y México, también conocido como el mayor bloque de libre comercio en el mundo, ya que alberga 482 millones de habitantes (7% de la población mundial), genera 28% del PIB mundial y, de acuerdo con la Organización Mundial de Comercio (OMC), en este bloque comercial se realiza el 16% del comercio global.
Pese a lo anterior, la llegada de Donald Trump a la presidencia de los Estados Unidos en 2017 trajo consigo una serie de amenazas a nuestro país, entre ellas la cancelación del TLCAN. El gobierno de Trump ha señalado en diversas ocasiones la existencia de un déficit comercial a causa de éste, ya que los estadounidenses compran más bienes y servicios de Canadá y México y no a la inversa.
Asimismo, este gobierno acusa al TLCAN, entre otras cosas, de ser el responsable de la pérdida de empleos en Estados Unidos. Sin embargo, para el gobierno mexicano el Tratado ha traído consigo vínculos comerciales, productivos y de inversión que han sido clave para la competitividad de las plantas manufactureras y de la industria agroalimentaria de nuestro país, y a su vez éstas “son indispensables para la eficiencia de las cadenas productivas de Estados Unidos y Canadá”[1].
En este contexto fue que el 16 de agosto del año pasado dio inicio en Washington la primera ronda de negociaciones del Tratado entre los tres países. De acuerdo con el portal del gobierno mexicano para el TCLAN (www.gob.mx/tlcan), las prioridades del país en las diferentes rondas de negociación se concentran en cuatro ejes temáticos: 1) fortalecer la competitividad de América del Norte, 2) avanzar hacia un comercio regional inclusivo y responsable, 3) aprovechar las oportunidades de la economía del siglo XXI y 4) promover la certidumbre del comercio y las inversiones en América del Norte.
Razones para renegociar
De acuerdo con información del gobierno mexicano (www.gob.mx/tlcan), entre las principales razones de nuestro país para negociar el TLCAN se encuentran las siguientes:
- Las exportaciones de México a Estados Unidos y Canadá del año de 1993 a 2016 se han multiplicado por siete, pasando de 44,474 millones de dólares (mdd) a 313,008 mdd, respectivamente.
- Representa 66% del comercio que México realiza con el mundo, ya que este bloque de comercio es destino de 84% de las exportaciones totales del país y origen de 49% de las importaciones, lo que equivale a 48% del PIB nacional
- Estados Unidos se ha posicionado como el principal socio comercial de México, ya que es el mayor mercado de exportación y el principal proveedor. Por su parte, Canadá es el cuarto socio comercial de nuestro país.
- Estados Unidos y Canadá son fuente de 53% de la Inversión Extranjera Directa (IED) en nuestro país, lo que equivale a una inversión 276,501 mdd de la IED que México ha recibido entre 1994 y el primer semestre de 2017. Estados Unidos es el principal inversionista en México (46%) y Canadá el cuarto (6%).
- Estados Unidos y Canadá se han posicionado como los mercados de exportación más importantes para industrias estratégicas de nuestro país como: electrónico (en donde las exportaciones de este sector en 2016 ascendieron a 62,920 mdd); autos ligeros (44,737 mdd); autopartes (41,381 mdd); eléctrico (28,495 mdd); agropecuario (12,600 mdd), y autos pesados (7,724 mdd).
Los puntos de controversia
Algunos de los puntos más controvertidos de la renegociación del TLCAN han sido los siguientes:
- Las reglas de origen: se refiere al porcentaje requerido para considerar a un producto como de origen y por el cual no sería necesario pagar aranceles al momento de moverse entre alguno de los tres países. Actualmente, las reglas de origen del TLCAN para el sector automotriz exigen un porcentaje de contenido regional de 62.5%, el cual Estados Unidos quiere subir a hasta 85%. También pretende que, de este porcentaje obligatorio de contenido regional, el 50% sea de contenido estadounidense.
- El arbitraje: el capítulo 19 del Tratado refiere a la revisión de las decisiones sobre prácticas desleales de comercio como dumping y subsidios. El Tratado establece que las empresas de estos países pueden obligar a un país a acabar con medidas que estén siendo utilizadas y que violen el Acuerdo a través de un sistema de arbitraje independiente, por ejemplo, este arbitraje es utilizado cuando se utilicen subsidios gubernamentales que resulten en precios más bajos de un producto en comparación con el mismo bien en los otros dos países. El gobierno de Trump es quien quiere poner fin a este sistema, pero tanto México como Canadá han rechazado su eliminación en las negociaciones ya que lo califican como “un instrumento de defensa para los exportadores ante imposición de cuotas a sus productos”[2].
- Sunset clause. Éste es uno de los temas que más polémica ha causado durante las últimas semanas. A través de esta cláusula se busca terminar con el tratado cada cinco años. La contrapropuesta de México en la quinta ronda de negociaciones, que fue secundada por Canadá, es que, si bien el TLCAN se revisaría cada cinco años, esta revisión no conllevaría a su terminación automática, como había propuesto Washington. Sin embargo, no ha sido anunciado ningún acuerdo al respecto.
¿Qué sigue ahora?
En un principio estaba previsto que las rondas terminaran a finales de 2017, sin embargo, de acuerdo con Ildefonso Guajardo, Secretario de Economía de México, las negociaciones podrían prolongarse hasta finales de 2018 debido en gran parte al calendario político de México, que el 1 de julio tendrá elecciones para elegir presidente de la República y el de Estados Unidos, que el 6 de noviembre tendrá elecciones para elegir nuevos integrantes para la Cámara del Senado y de Representantes.
Estamos a pocos días de que se lleve a cabo la sexta ronda de negociaciones, misma que tendrá lugar del 23 al 28 enero en Montreal, Canadá, donde de nueva cuenta se abordarán todos los temas y se espera que pueda llegarse a algún acuerdo.
Hasta hoy, la postura de nuestro país es la misma, el secretario Guajardo ha sido insistente en señalar que “en caso de una salida del tratado, sólo 20% de las exportaciones mexicanas hacia Estados Unidos pasarían a estar sujetas a un gravamen y apenas 4% de las exportaciones enfrentarían picos arancelarios”[3].
Definitivamente no hay que descartar la posibilidad de que Estados Unidos decida separarse del tratado. Si esto llegara a suceder, lo que podría pasar es que México regrese a las reglas de la OMC, las cuales, de acuerdo con algunos analistas, no serían del todo negativas, ya que fomentarían la inversión en el país.
Hasta hoy lo único que se puede vislumbrar es que el presidente Trump ha dejado claro que cualquier decisión que tenga que ver con la cancelación del TLCAN la tomará hasta después de la elección de México. En este sentido, no queda más que estar atentos a la evolución de la sexta ronda de negociaciones.
[1] Gobierno de la República https://www.gob.mx/se/articulos/prioridades-de-mexico-en-las-negociaciones-para-la-modernizacion-del-tratado-de-libre-comercio-de-america-del-norte?idiom=es
[2] http://expansion.mx/economia/2017/12/07/los-riesgos-de-extender-la-negociacion-del-tlcan
[3] http://centrogilbertobosques.senado.gob.mx/docs/NC_TLCAN_5taRonda_231117.pdf