por Mario Luis Fuentes
De acuerdo con el Inegi, 2.47 millones de niñas y niños trabajan en el país: de ellos, sólo 10.47% labora en la edad permitida o en actividades que no los ponen en riesgo. Adicionalmente, 1.19 millones que trabajan o desarrollan tareas domésticas no asisten a la escuela
En septiembre el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) dio a conocer los resultados del Módulo de Trabajo Infantil de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo. Se trata de un ejercicio que se ha llevado a cabo de manera bienal desde 2007, y que en esta ocasión fue levantado en el cuarto trimestre de 2015.
El tema debe ponerse de relieve en el contexto de la conmemoración del Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza (conmemorado ayer), pues, como se muestra a continuación, el trabajo infantil está íntimamente ligado a precarias condiciones de vida en los hogares.
Un país con millones de niñas y niños
Los datos del Inegi indican que al cierre del año pasado había 39.37 millones de menores de 17 años en el país. Para dimensionar el dato, cabe señalar que esta cifra es similar a la que suman las poblaciones de Holanda, Suiza, Portugal y Austria.
Al respecto, es interesante observar que el Inegi los agrupa, para fines del análisis del trabajo infantil, en tres segmentos etarios: de 5 a 9 años, en el que se estima que hay 11.16 millones de niñas y niños; el grupo de 10 a 14 años, en el que se contabilizaron 11.3 millones; y el grupo de 15 a 17 años, en el que se estima que hay 6.94 millones de adolescentes.
Sin oportunidad de estudiar
Los datos del Inegi muestran que hay importantes avances en la cobertura de educación básica en el país, sin embargo, los mayores problemas los seguimos teniendo al nivel de la educación media superior, en el que un muy alto porcentaje de adolescentes no tienen la oportunidad de estudiar.
En efecto, el Inegi estima que hay 29.4 millones de niñas, niños y adolescentes de 5 a 17 años, los cuales, por mandato de ley, deberían estar estudiando, sin excepciones. Pese a lo anterior, al cierre de 2015 había 491 mil niñas y niños de 5 a 14 años que estaban fuera de la escuela, y 1.58 millones de adolescentes de entre 15 y 17 años estaban privados de su derecho a la educación.
Así, de los 2.08 millones de niñas, niños y adolescentes que no tenían la oportunidad de ir a la escuela, 286 mil no asistían por tener que ir a trabajar, a los cuales hay que sumar los 335 mil que trabajaban por “falta de recursos” en sus hogares. Sumadas ambas categorías se tiene una suma de 622 mil.
Adicionalmente, 115 mil 573 no fueron a la escuela porque se dedicaban a la realización de quehaceres en su hogar, y en este rubro es fundamental destacar que 98 mil 145 eran niñas, es decir, 85% del total de quienes no estudiaban por esta razón. Hay además 100 mil que no asistían por la distancia, la inseguridad o por sufrir discriminación, y 756 mil por “falta de interés, aptitud o por no reunir los requisitos exigidos en las escuelas”, categoría que en realidad refleja la incapacidad del sistema educativo de mantener a niñas, niños y adolescentes en la escuela.
Asimismo, 129 mil niñas y niños no acudieron a la escuela por enfermedad, accidentes o discapacidad, además de un dato de suma preocupación: 186 mil 106 no asistieron debido a “embarazo, matrimonio o unión o motivos familiares”; en este último rubro es importante destacar una vez más que poco más de 151 mil eran mujeres, es decir, 81% del total de quienes no asistieron por la razón señalada.
Inhumana explotación
De acuerdo con el Inegi, en 2013 había en el país 2 millones 536 mil 693 niñas, niños y adolescentes que trabajaban, mientras que en 2015 se registró una cifra de 2 millones 475 mil 989 millones, es decir, una reducción de apenas 60 mil niñas y niños en condición de ocupación laboral en un lapso de dos años.
Del total registrado en 2015, sólo 258 mil 341 se encontraban en la edad permitida para trabajar o realizaban actividades que no ponían en riesgo su integridad. Así, el Inegi registra 2.21 millones de niñas y niños laborando en ocupaciones no permitidas, y de ellos, 887 mil 041 lo estaban porque se ubicaban en el rango de “edad no permitida para trabajar”, mientras que un millón 330 mil 607 se encontraban desarrollando actividades peligrosas para su edad.
Hay, además, 21.14 millones de niñas, niños y adolescentes que realizan actividades o quehaceres domésticos, y de ellos, el Inegi considera que 19.45 millones lo hacen en condiciones adecuadas y 1.68 millones en condiciones inadecuadas: 391 mil laboran en horarios prolongados y 1.29 millones desarrolla actividades peligrosas.
Es de considerarse además que, del total de niñas y niños que laboran en ocupaciones no permitidas, 147 mil 813 tienen entre 5 y 9 años; 739 mil entre 10 y 14 años; y 1.33 millones se ubica entre los 15 y los 17 años de edad.
Estados inapropiados para la niñez
De acuerdo con los datos del Inegi, Nayarit es la entidad con el peor indicador en el porcentaje de niñas y niños en situación de trabajo infantil; en efecto, ahí 14.3% de la población infantil trabaja; en segundo lugar se ubica Puebla, con 13.2%; en tercer sitio Colima, con 12.9%; en cuarto lugar están Zacatecas y Guerrero, con 12.1%; y en quinto lugar está Jalisco, con 11.6%
*Columna publicada con el mismo nombre en el periódico Excélsior, 18-octubre-2016, p.14.