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El último petate hermoso de Nunkiní – U tso’ok ki’i’chkelen po’op ti’ u lu’mil Núuk k’íin

Nunkiní, poblado cuyo nombre proviene de la lengua maya Nuuk K´iin ¨A favor del sol¨, fundado en 1441 por Appal Canul, se encuentra ubicado al Norte del estado de Campeche en el Municipio de Calkiní con una población que en un 98% se auto determina indígena. En este texto, relativo al “último petate de Nunkiní” se analiza la creación de las mujeres mayas y su relevancia para su patrimonio cultural.

Puedes seguir a los autores: Humberto Mauricio Chí Cohuo Analista Político como @HumbertoNunkini

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Kichkelen Po´op

En Nunkiní se anclan las raíces ancestrales del patrimonio cultural de México custodiado por las manos de las mujeres artesanas mayas – mujeres de habilidades y temple profundos, que tejen petates. Posiblemente del náhuatl ¨petlatl¨,  el petate llegó a la región para que las artesanas perfeccionaran su arte abriendo paso a una economía para Nunkiní. De familias precursoras como los Tzeek y los Chan Haas, las mujeres gestaron un ecosistema de convivencia y proveeduría para la comunidad, y en el área más bella del mundo maya,  no solo superaron las técnicas de tejido, sino que dieron nacimiento al petate con figuras conocido como ¨Kichkelen Po´op”: el petate hermoso [1].

Kichkelen Po´op

Comprender el pasado, valorar el presente

La información que los petates pueden revelar está relacionada con múltiples aspectos de las comunidades humanas que los tejen [2]: desde la vida cotidiana hasta la cosmovisión que define su existencia; desde el vínculo que la comunidad tiene con el medio ambiente y los recursos naturales hasta la forma de su organización social.

La fibra vegetal con la que se teje el petate – ¨po´op¨ en maya- crece cerca de las aguadas, humedales y en los petenes de la región [3], por lo que la conservación de estas cuencas hídricas es importante. El proceso de la obtención y preparación de la materia prima supone también una relación con el hábitat natural y las áreas naturales protegidas que permite sostener la actividad de las mujeres artesanas de Nunkiní [4], al tiempo que guarda un fuerte contenido simbólico [5].

Se corta y seca la palma para posteriormente sacar la fibra para el urdido. Se extrae el medio,  un hilo conocido en maya como ¨Saay¨, se tiñen las hojas solo en noches con luna llena y el tejido se elabora con los pies descalzos para estirar las hojas. Además de las manos y los pies, únicamente se utiliza un cuchillo para alinear las fibras del ¨Kichkelen Po´op¨:. El petate hermoso, finalmente, cobra forma e identidad de acuerdo a la familia de la artesana que lo elabora.

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Kichkelen Po´op

El petate como identidad

Como nos enseña Cessia Chuc [6], especialista en Estudios Mesoamericanos y mujer de  sólido conocimiento del mundo maya,  el petate ¨Kichkelen Po´op¨ [7] es una actividad exclusivamente femenina, que se hereda de madres a hijas, con una condición originalmente especial:  que sean solteras y no tengan vida en pareja. El ritual y respeto a la tradición es parte fundamental de la cultura detrás de la creación de la artesanía. El significado del petate hermoso con tejido geométrico refiere también a una dimensión mítica de poder político y autoridad heredada de la época prehispánica.

Como todo conocimiento de la cultura maya, el tejido del petate es transmitido de generación en generación mediante la práctica y la comunicación oral. Se ha pasado de mujer a mujer: de la artesana a sus hijas (aunque ahora también de la artesana a sus nueras). Sin embargo,  para sostener este diálogo, es necesario fraguarse más allá de sus fibras y sus colores, para comprender el pasado y valorar el presente; para preservar el patrimonio intangible de las mujeres artesanas de Nunkiní.

El patrimonio cultural de las mujeres que tejen petate en Nunkiní no solo se refiere a la riquísima herencia de nuestro pasado, sino también al reconocimiento del valor de nuestras expresiones culturales y sociales todavía vivas.

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Kichkelen Po´op

Conservar nuestras raíces y nuestra identidad maya

Aquello que une a las generaciones se ha tejido como el petate, pero con el hilo de las ideas, conocimientos, representaciones del mundo, valores y costumbres arraigados en la identidad de las mujeres de Nunkiní, Calkiní, Campeche.  

Sin embargo, el petate hermoso de Nunkiní pudiera ser el último que queda ante nuestras miradas. A consecuencia de la pérdida de interés de las personas jóvenes y por la ausencia de una gobernanza que recobre el patrimonio cultural, en un entorno de políticas públicas extraviadas, corremos el riesgo de perder el conocimiento histórico que, detrás del tejido del petate, descubre una forma de existir en el mundo. Con políticas alejadas del sector artesanal, pero esencialmente retiradas del patrimonio cultural e histórico, con omisiones e invisibilizaciones, sin incluir a las maestras portadoras de la sabiduría del ¨Kichkelen Po´op¨, el legado y una cosmovisión amenazan con desaparecer.

Kichkelen Po´op

Preservar la cultura y nuestro conocimiento es misión fundamental para conservar nuestras raíces y nuestra identidad.  En lengua maya, se hace eco, entonces, de esa esperanza de mantener vivas a las mujeres artesanas y a sus voces entrelazadas como el petate hermoso de Nunkiní: ¨K’abéet kalantik yéetel le ba’ax k’ambáal ts’i’al ma’ u tuubul le’ moots ts’áiki’ kuxtal¨.

Kichkelen Po´op

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Referencias bibliográficas

[1] Todas las expresiones en lengua maya fueron escritas y traducidas por Humberto Mauricio Chí Cohuo, co-autor de esta colaboración, analista político y originario de Nunkiní.

[2] Mercado Álvarez, Mario Alfredo (2019). ¨Ki’ichkelem póop. Petates de Nunkiní, Campeche¨. Revista Chicomoztoc, Vol. 3. No. 6. Enero- junio 2019.

[3] ¨La gran diversidad natural de los petenes llevó a que ´el 24 de mayo de 1999 se decretaran como Reserva de la Biosfera y en febrero de 2004 quedaron inscritos como sitio RAMSAR por su valor de humedal´ (Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales, 2020)¨ citado en Mercado Álvarez, Mario Alfredo (2019), p. 116.

[4] ¨Actualmente se elaboran estos productos en cualquier época del año, sin embargo, se procura que el lugar de fabricación no sea demasiado húmedo, a fin de que las palmas se conserven, sean flexibles y manejables (Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegida, 2015)¨ citado en Mercado Álvarez, Mario Alfredo (2019), p. 115.

[5] Chuc, Cessia (2017). “Ki’ichkelem Póop. Tejido del “petate hermoso”. En Artesanías de Campeche. Expresión viva de nuestras raíces, 133- 141. Ciudad de México: H. Cámara de Diputados, LXIII Legislatura.

[6] Chuc, Cessia (2017). Op.cit.

[7] También se encontrará la expresión ¨ki’ichkelem póop¨.

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