Dice un dicho popular que en política nada está escrito. Ciertamente, en la competencia electoral, no han sido pocas las veces que se cree que una elección “ya está cantada” y resulta lo contrario. Pero hay mayor incertidumbre cuando las principales casas encuestadoras nos dejan a oscuras, como está sucediendo en el proceso electoral del Estado de México. Aunque, en algunas ocasiones la fotografía que nos presentan las encuestas días antes de la elección, no es la misma que los ciudadanos deciden de último momento con su voto, es necesario tener datos de encuestas o sondeos previos para hacer análisis y tomar decisiones. En ese contexto, lo más seguro es que las dos grandes coaliciones electorales que están compitiendo por ganar la gubernatura, si tengan datos.
Escrito por: Ruth Zavaleta Salgado
No obstante, hasta este momento, públicamente, no conocemos las últimas mediciones en el Estado de México y las elecciones ya están a la vuelta de la esquina, pero, existen otros elementos que se pueden considerar para especular sobre lo que, posiblemente, suceda el próximo 4 de junio en la histórica elección de la entidad que tiene el más grande padrón electoral de la República mexicana: 12 millones 678 mil 349, de un padrón nacional de 97 millones 232 mil 962 electores.
Esta es la primera vez que los partidos políticos que compiten por la gubernatura se agruparon en dos grandes coaliciones y, también, por primera vez, las dos contendientes que las encabezan son mujeres. Una de ellas, Delfina Gómez Álvarez, ya había competido en la pasada elección del 2017 y ahora encabeza la Coalición “Juntos hacemos historia en el Estado de México” integrada por los partidos de Reconstrucción Nacional, del Trabajo y del Verde Ecologista. Del otro lado se encuentra Alejandra del Moral Vela encabezando la Coalición “Va por el Estado de México”, integrada por el PRI, PAN, PRD y Nueva Alianza (NAEM).
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Si la estructura política territorial influye de forma determinante, Ale del Moral tiene grandes posibilidades de ganar la elección del próximo domingo, porque el mapa político municipal que resultó del proceso electoral del 2021 fue: 50 municipios de 125 los gobierna la Alianza PAN-PRI-PRD, además, 22 el PRI, 4 el PAN y 2 el PRD. La alianza PT-MORENA-NAEM gobierna 26, además, 3 MORENA. Pero hoy el NAEM juega con la alianza PRI-PAN-PRD. Además, si de diputados locales se trata, la alianza PRI-PAN-PRD tiene la mayoría: 23, 11 y 3, respectivamente; PT-MORENA-PVEM: 3, 29 y 2, respectivamente.
El incentivo para unir a las y los presidentes municipales y las y los Diputados para realizar una campaña eficiente, fue el compromiso que hizo la candidata Alejandra del Moral de conformar un Gobierno de Coalición en caso de ganar. Es decir, que la Coalición electoral implica que, si ella gana, todos los partidos ganan porque todos podrán proponer a quienes conformarán el Gabinete de Gobierno.
El Estado de México es una de las pocas entidades que reglamentó la figura de Gobierno de Coalición después de la Reforma Constitucional a nivel federal; luego entonces, si la candidata de la Coalición “Va por el Estado de México”, logra ganar la elección del próximo domingo, resultara sumamente atractivo para otras entidades, reproducir este mecanismo con miras a la elección del 2024, pero, sobre todo, para la Alianza opositora en la competencia presidencial. Otra fortaleza que podría abonar para el triunfo de la candidata de esta Coalición, es la claridad con la que ha planteado sus propuestas, tanto en los dos debates como en la campaña, sus propuestas son concretas y demuestran su conocimiento de la problemática de la entidad; esto no es fortuito, ella, no sólo fue presidenta municipal, sino también fue secretaria de Desarrollo social del actual gobierno estatal.
Por su parte, la candidata de la Coalición “Juntos haremos historia en el Estado de México” parece tener una ventaja poderosa, toda vez que, a pesar de sólo tener una minoría de aliados con cargos políticos locales de operación territorial, tiene el apoyo del presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, quien ha sido amonestado por las instituciones electorales por hacer lo mismo que él reclamaba que no hiciera el expresidente Enrique Peña Nieto, en la elección del 2017: intervenir en los comicios del Estado de México.
Otra posible ventaja para la candidata de esta Coalición es el hecho de que esa entidad nunca ha experimentado la alternancia política de la gubernatura y la tendencia, desde hace dos décadas, es la alternancia en lo local, de hecho, algunos municipios han experimentado hasta tres alternancias. Además, la entidad enfrenta una problemática difícil en materia de violencia e inseguridad, a diferencia de Coahuila, en donde también habrá elección y las encuestas y la división interna de MORENA, clarifica que el candidato de “Va por Coahuila” es el de mayor ventaja en este momento.
Sin embargo, son factores de desventaja de la Candidata Delfina Gómez: la falta de claridad de sus propuestas en caso de llegar a la gubernatura; la falta de incentivos para que los actores políticos territoriales de su partido y sus aliados se sumen; y, sobre todo, su incompetencia para sacudirse los señalamientos de actos de corrupción durante su gobierno municipal. Además, si bien es cierto, la apoya el presidente de la República, éste ya se va en pocos meses, se le terminó el sexenio, así que, esa realidad, probablemente, está impactando en el ánimo de determinados sectores que siempre relacionan lo federal con el desarrollo estatal, por ejemplo, los empresarios, los sectores religiosos, académicos y de organizaciones sociales.
Pero, tal y como citamos al inicio de esta colaboración, en política nada esta dicho, no olvidemos lo que pasó en la Ciudad de México, en la elección del 2021, quién iba a pensar que en un momento de gran legitimidad del presidente Andrés Manuel López Obrador, y de la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, la oposición les arrebatara más de la mitad de las alcaldías.
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