El pasado 10 de enero se anunció que una de las Empresas globales en tecnología e innovación como lo es Accenture, establecerá sus centros de servicios en Yucatán y ofertará 1000 empleos para jóvenes yucatecos. Es así como de poco en poco, la península del sureste mexicano se está volviendo atractiva para inversiones en tecnología, así como en plataformas logísticas de escala mundial.
Escrito por: Yolanda Fernández Martínez
El Director de Accenture México precisó que las razones por las cuales se eligió a Yucatán como destino, fueron su alta competitividad, su privilegiada posición geográfica, estabilidad política, social y laboral, así como las inversiones en infraestructura que se han estado procurando en la región.
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Y es precisamente por estas razones que debemos enfocarnos en las bondades del territorio, para que aterricemos en dos temas que son prioritarios para mantener los niveles de competitividad que hasta hoy en día son reconocidos por ojos tanto nacionales como internacionales.
Uno de los aspectos prioritarios tiene que ver con la dotación de infraestructuras de energía para la península. Y con respecto a ello, tenemos que en días recientes se celebró la 48° sesión extraordinaria del Consejo de Administración de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), cuyo objetivo tuvo “presentar la propuesta de criterios de elegibilidad de Proyectos del Fideicomiso Maestro de Inversión, para poder evaluar de manera conjunta en un portafolio de inversión, la rentabilidad de los proyectos prioritarios para llevar energía eléctrica a la Península de Yucatán, y con ello cumplir con el abastecimiento eléctrico en cada rincón del país, de acuerdo al mandato del Presidente de la Republica”.[1]
Esta visión de la CFE resulta de alta importancia para la región que está teniendo un crecimiento inmobiliario sin precedente en la última década y que lleva consigo la necesidad de estar monitoreando las capacidades técnicas, así como los umbrales de servicio que hasta hoy se tienen y que habría por tanto, establecer una agenda con base a la visión de crecimiento de CFE, para poder vincularse con el segundo aspecto prioritario que demanda la región: la planeación estratégica de territorio.
Si bien el desarrollo inmobiliario y la llegada de empresas globales en Yucatán son de interés público, toda vez que la industria de la construcción es una de las economías que junto con la de servicios, han prosperado y generado empleos directos para las familias yucatecas, es necesario que exista una visión integral del territorio para poder articular diferentes políticas públicas que contribuyan en su conjunto a procurar niveles de competitividad urbana reales y sostenidos.
En este sentido, cabe destacar que en Yucatán se vive un doble fenómeno: concentrador y centralizador en su capital. Es en Mérida en donde se concentran las actividades económicas y a su vez, cuestiones tan básicas como el transporte público que funciona a través de una estructura centralizadora y dependiente de los polos concentradores de equipamientos y servicios.
Por lo tanto, la llegada de estas empresas globales, que como Accenture establecerá centros de servicios en Mérida, Tekax y Valladolid, debe verse no sólo como una oportunidad laboral, sino para replantear la visión que se tiene de la región y empezar a tejer acciones compartidas entre CFE, el Gobierno del Estado de Yucatán, así como con los ayuntamientos, para ir armando el rompecabezas de las infraestructuras para las energías y la movilidad, que junto con el abastecimiento del agua y las tecnologías de voz y datos, se han convertido en la base fundamental para garantizar condiciones de desarrollo urbano.
Y, sobre todo, hay que destacar que, en materia urbana, los desafíos se multiplican día a día, y por ello hay que visualizar escenarios futuros dentro y fuera de la tendencia, con el objetivo de actuar estratégicamente para mantener a largo plazo la calidad de vida y la competitividad urbana. Teniendo un plan integrador del desarrollo de la Península de Yucatán, cualquier tipo de proyecto o de inversión, ya sea internacional o del gobierno federal, debería de ajustarse a los criterios y principios normativos que se deben de detallar en dicho plan, y de esta manera se tendría un control de lo que se necesita en infraestructuras y servicios, con base a procesos sistemáticos de análisis del crecimiento inmobiliario de la región, así como de las necesidades de la población en materia de equipamientos y espacios públicos.
En virtud de lo anterior, se celebra que Yucatán sea bien visto para las inversiones internacionales, pero el plan urbano y de asentamientos humanos para los que habitamos aquí, es una prioridad que debe de ir de la mano con los proyectos de inversión de CFE y de todas aquellas instancias, tanto federales como estatales, que al final de día tienen que ajustarse a las demandas de la población en cada localidad. Es decir, hay que ver el desarrollo urbano y humano desde dos perspectivas, desde cómo hacer al territorio atractivo para las inversiones a cualquier escala, y al mismo tiempo, cómo hacer al territorio atractivo para el desarrollo humano de la población local. Al final del día, queremos mejores condiciones de vida para la gente que vive en Yucatán, y este es uno de los grandes desafíos que va más allá de ser un territorio con ubicación geográfica estratégica para los intereses internacionales.
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Frase clave: Empresas globales
[1] CFE se fortalece para dotar de energía a la Península de Yuca (estamosaqui.mx)
