Amnistía Internacional (AI) reportó que a nivel mundial al menos 7 mil trabajadores de la salud han muerto a causa del COVID-19. En México han fallecido 1,320: la cifra más alta a nivel mundial.
“Que más de 7 mil personas mueran mientras intentan salvar a otras es una crisis de una escala asombrosa”, lamentó Steve Cockburn, director de Justicia Económica y Social de Amnistía Internacional.
En Estados Unidos, el país a la cabeza en contagios y fallecimientos generales, han muerto 1,077 personas que trabajan en el sector salud. El segundo lugar mundial en defunciones, Brasil, registra 634 muertes de personal de salud.
Otros países con cifras alarmantes son Reino Unido, con 649; Rusia, con 631; la India, con 573; Sudáfrica, con 240; Italia, con 188; Perú, con 183; Irán, con 164, y Egipto, con 159.
“Las personas trabajadoras de la salud siguen muriendo a un ritmo espantoso en países como México, Brasil y Estados Unidos”, señaló Cockburn.
AI alerta que en general puede haber una subestimación de los casos debido al subregistro de muchos de los países. Esto también puede deberse a las distintas definiciones que existen del personal de salud a nivel mundial.
El número de infecciones por COVID-19 ha superado recientemente los siete millones en América Latina, y Amnistía Internacional registró cifras especialmente elevadas de muertes de personas trabajadoras de la salud en México (1,320), Brasil (634) y Perú (183).
De acuerdo con AI, para el 25 de agosto, la secretaría de Salud confirmó que había 97,632 casos de COVID-19 entre los trabajadores de la salud mexicanos.
“Las personas encargadas de la limpieza en los hospitales de México son especialmente vulnerables a la infección. Muchas de ellas están subcontratadas, lo que significa que tienen menos protección”, advirtió la organización.
América, a la cabeza en muertes de personal de salud por COVID-19
La Organización Panamericana de la Salud dio a conocer también las cifras de infecciones y fallecimientos del personal de salud en el continente. Señala que en el continente americano se han registrado el mayor número de trabajadores de la salud infectados en comparación con el resto del mundo.
“Nuestros datos muestran que casi 570 mil trabajadores de la salud en nuestra región se han enfermado y más de 2,500 han sucumbido ante el virus”, señaló Carissa F. Etienne, directora de la OPS.
La organización hace énfasis también en la gran vulnerabilidad del personal de salud frente al COVID-19.
“Con casi 13.5 millones de casos y más de 469 mil muertes, incluyendo 4 mil fallecimientos al día, la escala de esta pandemia no tiene precedentes, y ningún otro grupo lo ha sentido más agudamente que los mismos hombres y mujeres que componen nuestra fuerza laboral de salud”, informa la Organización.
La OPS destaca lo mismo que AI: México y Estados Unidos tienen las cifras de casos más altas del mundo: “los trabajadores de la salud representan uno de cada siete casos”. En los dos países se concentra casi el 85% de las muertes por COVID entre trabajadores de la salud de la región.
Recomendaciones
La OPS insta a los países a garantizar las condiciones para que los trabajadores de la salud hagan su trabajo de forma segura, con equipos de protección personal y la capacitación adecuada, pues muchos fueron redirigidos a atender el brote de la enfermedad sin recibir una capacitación suficiente para protegerse.
“Los trabajadores de la salud se vieron obligados a reutilizar mascarillas y batas, buscar alternativas o renunciar por completo a la protección para cuidar a los necesitados (…) mantener suficientes suministros equipos de protección y garantizar que todos estén capacitados de manera efectiva en el control de infecciones para evitar poner en riesgo su propia salud es clave”, señaló Etienne.
Además de condiciones seguras para el desempeño de su trabajo, la OPS demanda que los salarios de quienes trabajan en el sector sean justos y que se les garantice la protección social.