Los datos dados a conocer el 20 de marzo de 2020 respecto de la incidencia delictiva en el país, permiten sostener que definitivamente en lo relativo a los severos problemas del país, en la otra crisis la violencia no cede; y que en enero y febrero de este año, el número de homicidios perpetrados en el territorio nacional se mantuvieron en niveles históricos.
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En efecto, de acuerdo con los datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, entre enero y febrero de este año se han registrado 5,585 víctimas de homicidio en carpetas de investigación. De ellas, 4,130 fueron asesinadas por disparo de arma de fuego, 424 con arma blanca, 895 con “otro elemento”, y en 136 casos no se especificó la causa de la defunción.
Cabe decir además que, según estas cifras, el promedio diario de homicidios dolosos en enero fue de 90.9, frente a 95.37 casos en el mes de febrero. Esto implica un incremento de 5% entre ambos meses.
Guanajuato, peor que el infierno
El estado de Guanajuato se ha convertido en algo peor que una sucursal del infierno. En el mes de enero, se registraron 462 homicidios dolosos, y en el de febrero 348; esto da un acumulado de 810 homicidios intencionales en los primeros dos meses, y dada la tendencia, al cierre del mes de marzo habrá seguramente rebasado el número de las mil víctimas de este tipo de crímenes. Esta condición ha llevado a que la Embajada de los Estados Unidos de Norteamérica ha emitido una alerta de viaje a sus funcionarias y funcionarios, indicándoles que deben evitar transitar por el llamado “corredor industrial” de esa entidad.
En segundo lugar, pero todavía muy lejos de la magnitud de lo que ocurre en Guanajuato, se encuentra Michoacán, que de hecho es su estado vecino, en el cual se han registrado 467 homicidios intencionales: 199 en enero, y 268 en febrero. Le sigue en ese orden el Estado de México con 444 homicidios dolosos, 206 en enero y 238 en febrero.
En cuarto lugar se encuentra Chihuahua, con 192 casos en enero y 199 en febrero, lo que hace un total de 391 víctimas; mientras que en quinto sitio se ubica Baja California, con 200 casos en enero y 184 en febrero, lo que hace un total de 384 víctimas para el primer bimestre del 2020.
Al respecto es relevante señalar que hay un cambio interesante en el orden de las entidades que tienen mayor número de homicidios, pues mientras que en 2019 los estados que sostenidamente tuvieron más casos, por debajo de Guanajuato habían sido Baja California, Estado de México (el cual se mantiene) y Jalisco; mientras que en el inicio de este año ocupan esos lugares los ya señalados Michoacán y Chihuahua.
En esta tesitura, los estados que le siguen, y que completan los 10 más violentos del país, se encuentran: Chihuahua con 391 víctimas en el primer bimestre (obsérvese que en Guanajuato esa cifra se rebasó con mucho sólo en el mes de enero); le siguen Baja California, con 384; Jalisco, con 331; Guerrero con 244; Sonora con 236; Ciudad de México con 226; y Veracruz con 223.
Las malditas armas
De acuerdo con los datos oficiales (que son aún preliminares), en el primer bimestre de este año, de los 4,130 víctimas asesinadas por disparo de arma de fuego, 668 fueron perpetrados en Guanajuato, entidad que en este rubro concentra el 16.17% del total nacional registrado en el primer bimestre de este año.
En segundo lugar se encuentra Michoacán, con 369 casos; en tercer sitio aparece el Estado de México, con 316; en cuarto se ubica Chihuahua, con 296 casos; y en quinto lugar se encuentra Baja California con 285 víctimas.
Las otras cinco entidades que forman parte de los 10 con mayor número de personas asesinadas por disparo de arma de fuego son: Jalisco, con 208 víctimas; Guerrero con 181; Sonora con 170; Ciudad de México con 167; y Veracruz con 147.
A pesar de los discursos, lo claro es que además de la relativa a la pandemia por #Coronavirus en la otra crisis, la violencia no cede.
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