Han sido descubiertos los restos de una especie de dinosaurio, nunca antes identificada, en Coahuila. El hallazgo se dio gracias a la colaboración de paleontólogos de la UNAM, el INAH y un grupo local de Saltillo.
26 de Mayo del 2021.
Redacción México Social/ Carlos Magaña García
El fósil pertenece a un herbívoro, se caracteriza por su enorme tamaño y una gran cresta alargada en la parte superior del cráneo. Se trata del primer “parasaurolofino” en México. Anteriormente, solo se tenía registro de este tipo de dinosaurio en Canadá y Estados Unidos.
Así pues, han bautizado a la nueva especie como “Tlatolophus galorum”.
Ángel Alejandro Ramírez Velasco, alumno de doctorado en el Instituto de Geología es uno de los descubridores. Detalló para Gaceta UNAM: “Desde 2013 paleontólogos del INAH nos buscaron para colaborar en la limpieza y descripción de una cola articulada localizada en el ejido Guadalupe Alamitos, municipio de General Cepeda, en Coahuila.
“Estuvimos excavando y encontramos unos 38 huesos, entre ellos un fémur, cintura pélvica, escápula y una pieza con forma de gota o paleta que yo creí que era un pubis y resultó ser un cráneo dotado de una cresta muy prominente y distinta de la que tienen otras especies”.
En compañía René Hernández Rivera y Jesús Alvarado Ortega (ambos investigadores del IGI), Ramírez Velasco duró un año en el estudio y limpieza del fósil. Finalmente, se logró completar el 80% del animal.
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¿Cómo fue el proceso de estudio y limpieza del dinosaurio?
Desde 2019, se comenzó a hacer una limpieza precisa del fósil. Esta acción, facilitó conocer información anatómica y confirmar la cresta que tiene de la parte posterior del cráneo.
Ramírez Velasco comentó: “Obtener la cabeza del fósil fue un tiro de gracia. Siempre es asombroso saber qué te va a permitir el fósil (…) porque todo depende del modo de preservación de la pieza”.
Además, otras partes obtenidas fueron las mandíbulas inferiores y superiores; el paladar y un neuro cráneo, donde estaba el cerebro del animal.
Después, en 2020 el grupo de trabajo escribió la publicación. Con base en anotaciones tomadas desde el hallazgo.
Según la información obtenida, el dinosaurio vivió entre 72 y 73 millones de años atrás. Se encontraba en lo que hoy es Coahuila; allí se encontró entre tierra y piedras. Su buen estado de preservación ayudó a describirlo de forma completa.
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¿De dónde salió el nombre?
Sobre el nombre “Tlatolophus galorum“, se puede traducir como “cresta palabra”, por la forma de la parte superior de su cráneo. El nombre es una combinación entre náhuatl y griego.
Ramírez Velasco explicó que el nombre es homenaje a la “vírgula”; un símbolo utilizado por los pueblos mesoamericanos para representar la comunicación. Al mismo tiempo, es referencia a la función comunicativa con la cresta que, con la tráquea y nariz, emitía un sonido de trompeta.
Se intuye que se generaban sonidos fuertes para asustar a los carnívoros. Asimismo, se piensa que tenía fines de reproducción, razón por la que la cresta podría ser de colores vistosos.
Referencia: https://www.gaceta.unam.mx/hallaron-dinosaurio-de-gran-tamano-en-coahuila/