por Carlos Luis Sánchez y Sánchez
El arribo de Jair Bolsonaro a la presidencia de Brasil, a través de un discurso marcadamente homófobo, machista y misógino, ha despertado un renovado interés acerca de la autenticidad de las actitudes progresistas del electorado latinoamericano que, como en Brasil, años antes habrían llevado al poder a gobiernos de izquierda