por Save the Children
Históricamente, la partera tradicional (I) ha brindado un servicio importante para la atención de las mujeres durante el embarazo, parto, puerperio y la atención de recién nacidos. Sus prácticas se derivan de construcciones sociales, culturales y religiosas establecidas antes de la llegada de la medicina occidental y responden a una forma holística de entender la vida (II). Sin embargo, aún existen prácticas que ponen en riesgo la salud materna, sobre todo las que tienen que ver con las condiciones higiénicas y seguras para el recién nacido y la mujer durante el postparto