Las estadísticas sobre nupcialidad del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), muestran una acelerada y creciente tendencia en la relación entre el número de divorcios y el número de matrimonios que se registran en el país.
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En efecto, mientras que en el año 2000 había 7.4 divorcios por cada 100 matrimonios, la proporción creció a 15.1 por cada 100 en el 2010, y a 31.5 en el 2017.
De continuar esta tendencia, considerando datos a partir del año 2000, en el 2025 el indicador podría llegar a 34.7 divorcios por cada 100 matrimonios; en el 2030 a 40.15 divorcios por cada 100 matrimonios, y en el 2040 a 51 divorcios por cada 100 matrimonios, y en el 2050 a 61.8 por cada 100.
Sin embargo, debe considerarse un segundo escenario, pues construyendo la previsión, tomando como referencia datos desde 1990, la serie muestra que en el 2030 podría llegarse a 51 divorcios por cada 100 matrimonios; en el 2040 a 71.3 por cada 100; y en el 2050 a 91.4 divorcios por cada 100 matrimonios.
Es evidente que la cifra que llegue a concretarse no depende del comportamiento estadístico, sino de la dinámica social, cultural, educativa, etc. que determine las relaciones de pareja y familiares, pero plantear los escenarios es útil pues permite tener panoramas generales desde los cuales pueden y deben tomarse decisiones de política pública, sobre todo considerando el mandato constitucional y legal de avanzar hacia una sociedad cada vez más igualitaria.
Las entidades con menores indicadores
De acuerdo con el INEGI, el promedio nacional registrado en la relación divorcios/matrimonios, fue en 2017, el ya mencionado indicador de 31.5 divorcios por cada 100 matrimonios. Sin embargo, hay una diferencia muy relevante en el comportamiento que éste tiene en las entidades de la República.
De acuerdo con el INEGI, hay 14 entidades donde esa proporción se ubica por debajo del promedio nacional; entre éstas, hay siete entidades donde la proporción se encuentra por debajo de los 20 divorcios por cada 100 matrimonios: Oaxaca, con 10.3 divorcios, por cada 100 matrimonios; Chiapas, con 12.9; Veracruz, con 13; Jalisco, con 13.3; Tabasco, con 15.2; Quintana Roo, con 17.4; y Morelos, con 19.8 divorcios por cada 100 matrimonios.
Hay otras siete entidades con indicadores que oscilan entre 20 y 30 divorcios por cada 100 matrimonios: Baja california, con 20 por cada 100; Michoacán, con 22; Guerrero, con 22.6; Yucatán, con 25.5; Durango, con 30.2; y Nayarit y Guanajuato con 30.7 divorcios por cada 100 matrimonios, en cada uno de ellos.
Las entidades con mayor proporción
En este indicador hay 18 entidades donde se rebasa el valor de la media nacional. En primer lugar, está un grupo de siete, en las que los valores oscilan entre los 32 y los 37 divorcios por cada 100 matrimonios. Estas son: Coahuila, con 32.3 por cada 100; Estado de México, con 33.5; Puebla con 33.7; Tlaxcala, con 34.9; Sonora y Baja California Sur, con 35.2 cada una de ellas; y Querétaro, con 37 divorcios por cada 100 matrimonios.
En un segundo grupo se encuentran las entidades con más de 40 casos de divorcio por cada 100 matrimonios, y hasta 53 casos por cada 100; éstas son: Ciudad de México, con 40.9; Sinaloa, con 41.8; San Luis Potosí, con 42; Tamaulipas, con 43.8; Colima, con 44.9; y Zacatecas, con 52.2 divorcios por cada 100 matrimonios. Finalmente, se encuentra un grupo de cinco entidades, en las que la relación supera los 60 divorcios por cada 100 matrimonios: Campeche, con 60.3; Aguascalientes, con 60.9; Hidalgo, con 65.2; Chihuahua con 67 y Nuevo León, con 69.6 divorcios por cada 100 matrimonios.
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