A pesar de los avances sustantivos en cuestión de género, en nuestro país aún quedan algunas brechas por cerrar, ya que persisten condiciones estructurales de desigualdad e inequidad y uno de los principales temas pendientes es el relativo al ingreso por trabajo. Aquí presentamos algunos de los aspectos sobre los que vale la pena reflexionar
De acuerdo con la Encuesta Intercensal 2015 del INEGI, las mujeres constituyen el 35.1% de la población total ocupada en el país. No obstante, no existe en nuestro país una distribución salarial equitativa, como lo demuestran los siguientes datos:
Otras ocupaciones en donde el porcentaje de hombres que gana más de 10 salarios mínimos es mayor al de las mujeres son: a) comerciantes, empleados en ventas y agentes de ventas; b) trabajadores en servicios personales y vigilancia; c) trabajadores en actividades agrícolas, ganaderas, forestales, pesca y caza; d) trabajadores artesanales; e) operadores de maquinaria industrial, ensambladores, choferes y conductores de transporte, y f) trabajadores en actividades elementales y de apoyo.
Un indicar más de la desigualdad de género es el trabajo no remunerado: de acuerdo con el INEGI, a nivel nacional 68.8 millones de personas mayores de 12 años realizan trabajo no remunerado, de los cuales, 63% son mujeres (43.2 millones). Asimismo, 89% de las mujeres han realizado trabajo no remunerado, cifra que contraste con el 57% registrado en el caso de los hombres.
Las principales actividades que las mujeres realizan sin remuneración se ubican muy por arriba del porcentaje reportado para los hombres:
El hecho de que gran parte del trabajo no remunerado se concentre en actividades relacionadas con el cuidado del hogar y sus integrantes evidencia la falta de equidad de género, pues la población masculina que no realiza actividades sin remuneración es el 40.5%, mientras que la proporción para las mujeres es de sólo 10%.
Asimismo, el INEGI ha documentado que, la carga de horas dedicadas al trabajo doméstico no remunerado sigue recayendo en las mujeres, ya que al menos dos de cada tres son aportadas por ellas. Por otro lado, el valor económico de esta actividad en 2016 ascendió a 4.6 millones de pesos, lo que representa 23.2% del PIB nacional.
Estos datos son un reflejo del mundo laboral en México, el cual sigue presentando enormes retos para lograr la equidad entre mujeres y hombres, pues a ellas se les asignan de manera mayoritaria los cargos y oportunidades laborales con menor remuneración económica, y prácticamente continúa siendo “su responsabilidad” la realización del trabajo doméstico no remunerado.
Este miércoles pasado tuve la oportunidad, por invitación del Instituto Electoral del Estado de Guanajuato,…
Preocupante se ha vuelto el tema de los embarazos en adolescentes en Chiapas, debido a…
El Día Mundial de la Televisión, celebrado cada 21 de noviembre, es una fecha que…
El estado de Nuevo León, ubicado en el noreste de México, es conocido por su…
La reciente reelección de Donald Trump como presidente de los Estados Unidos es un hecho…
El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) presentó, en el marco de…
Esta web usa cookies.