¡Defendamos el Estado de Derecho¡ fue la frase que prevaleció. No podrían ser otras las palabras que motivaron la unidad y el sentido de pertenencia de la comunidad de la Facultad de Derecho en este domingo 13 de agosto, que, como cada año, se reunió en la ceremonia de bienvenida de los alumnos de nuevo ingreso. Antes, el viernes, diversos medios de comunicación dieron cuenta de la despedida del Rector, Enrique Graue. Eso significa que ya dio inicio la sucesión del Rector de la UNAM, aun cuando no se ha publicado la convocatoria.
Escrito por: Ruth Zavaleta Salgado
Ajenos a la coyuntura de elección, ante la invitación del director Raúl Contreras, se dieron cita las y los alumnos y sus familias, desde las 10 hrs., en el corredor del edificio de la Facultad en Ciudad Universitaria. Amenizó el evento la orquesta de la Secretaría de Marina bajo la majestuosa dirección del Tte. Fgta. SMN. M.N. Ángel Guillermo Martínez López, quien deleitó por más de una hora a los asistentes. Su plural repertorio incluyó, entre otras melodías, el Huapango de Moncayo, el Mambo Universitario, Superman march, Main theme star wars, y fue el preámbulo de los discursos de bienvenida del Director de la Facultad, del Ministro Juan Luis González Alcántara Carrancá, a nombre de la Presidenta Ministra Norma Piña, y el del Secretario General de la UNAM, Leonardo Lomelí Vanegas.
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Fue el Director, Raúl Contreras, quien inició con las palabras de bienvenida y enfatizó que la Facultad se encuentra entre las 30 mejores facultades del mundo (no lo dijo, pero durante su administración se avanzaron casi 20 lugares) y la mejor de la región y de México. Señaló que en la facultad no se discrimina por ninguna razón, y que la igualdad de género no sólo es un derecho que se reconoce, sino que se trata de alcanzar mediante el impulso de diferentes acciones (por ejemplo, cambiar el plan de estudios y hacer obligatoria las materias de derecho indígena). Además de defender la autonomía y la educación de calidad, conminó a los jóvenes a ser felices y aprovechar la posibilidad de seguir sus estudios en la prestigiosa UNAM.
Posteriormente, tanto el Ministro, como el Secretario General, mencionaron la responsabilidad ineludible de quienes estudian Derecho, de defender la Constitución, las leyes, la justicia y, sobre todo, la autonomía de la institución.
El evento hubiera sido uno mas de los que suceden cada año. Pero no lo fue. De manera simbólica, la generación que inicia hoy, lunes 14 de agosto, lleva el nombre de la Generación del Bicentenario de la Constitución de 1824. La primera Constitución del Estado mexicano libre y soberano después de la Guerra de Independencia. Menuda responsabilidad, de alumnos y maestros, que implica que esta generación de jóvenes representa un recordatorio del porqué los mexicanos optamos por la libertad y la construcción de un Estado Constitucional bajo los principios de la democracia representativa, la división del poder y el federalismo.
Pero, además, frente a la inmediatez y emoción del momento, en pocos días, toda la comunidad universitaria se encontrará inmersa en el inicio de un proceso de selección del próximo Rector. Aunque aún se encuentran poco involucrados, alumnos y maestros, durante los próximos meses, podrían enfrenar una coyuntura de intromisión de intereses ajenos a la institución universitaria para intentar intervenir en el nuevo nombramiento.
Los temores no son infundados, en su discurso de despedida, en el pleno del Consejo Universitario, el Rector Graue Wiechers, exhortó a la comunidad universitaria a rechazar intereses ajenos que pretendan desestabilizar. No es para menos. Aun cuando, en sus discursos del 2019, el Rector expresó que no tenía diferencias con el Presidente López Obrador, éste no ha tenido empacho en descalificar a la máxima casa de estudios que se encuentra entre las 100 mejores universidades del mundo y goza de un amplio reconocimiento en la región.
Además, el presidente no solo ataca a la Universidad en general, sino a algunas facultades en lo particular, tal es el caso de la propia Facultad de Derecho y hasta la de Economía, de donde él es egresado. Se sumaron a estas descalificaciones, la difusión de información sobre supuestos malos manejos financieros del Rector en instituciones ajenas a las de la UNAM, poniendo en entredicho su honestidad y honorabilidad. Esto con la clara intención de generar duda y desconfianza contra quien Ciro Gómez Leyva calificó como un “Hombre de Bien”, es decir, el Rector Graue.
La tentación de intervenir en la sucesión no es nueva, en diferentes momentos, tanto por cuestiones ideológicas, como por otro tipo de ambiciones, la UNAM es un fruto suculento al paladar de algunos personajes. La UNAM tiene cerca de 370 mil alumnos, más de 40 mil maestros, 16 facultades, 14 planteles de educación media superior, y diversos institutos, centros y programas universitarios.
Por si fuera poco, la sucesión universitaria corre al paralelo del proceso de selección de candidatos presidenciales, tanto del ala oficial como de la opositora, por lo que, no solo se complicará el proceso de cabildeo para el presupuesto que se aprueba en la Cámara de Diputados en el mes de diciembre y se ejercerá el próximo año, sino que, éste, estará sujeto a la confrontación política de las fracciones parlamentarias motivadas por el adelantado proceso electoral presidencial, con un aderezo especial: el estilo populista y autoritario del presidente López Obrador.
En ese contexto, el antídoto es lograr la elección de una o un Rector con una amplia legitimidad, que logre unir a toda la comunidad universitaria en torno a mantener la autonomía de la institución. El camino estará lleno de obstáculos, pero no es la primera vez que la UNAM los supere.
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