por Pedro Salazar
I. En México las mujeres han sido históricamente discriminadas por razones de sexo y género. Vale la pena recordar que ambos conceptos no son lo mismo. Como han señalado diversos instrumentos internacionales, en un sentido estricto, el término “sexo” se refiere “a las diferencias biológicas entre el hombre y la mujer” (I); a sus características fisiológicas (II); a “la suma de las características biológicas que define el espectro de los humanos personas como mujeres y hombres” (III); o a “la construcción biológica que se refiere a las características genéticas, hormonales, anatómicas y fisiológicas sobre cuya base una persona es clasificada al nacer”. El sexo, entonces, tiene que ver estrictamente con una dimensión fisiológica determinada naturalmente.