Hoy estamos inmersos en el proceso electoral más grande de nuestra historia, no solo por el número de cargos que están en disputa sino también por la cantidad de recursos destinados a éste. A menos de un mes de las elecciones, es imperioso que quien aspire a gobernar se pregunte para qué quiere el poder
Expertos como Eduardo Robledo señalan que quien gobierna debe saber cómo gobernar sobre todo en un contexto en el que hay una sociedad cada vez más informada, más participativa, y más demandante. La pregunta es fundamental pues solo teniendo una idea clara respecto del objetivo social del poder es posible ejercerlo y construirlo.
En este sentido, afirma Robledo, quien tiene el poder debe explicitar para que lo quiere y a partir de ello, generar acuerdos, consensos, alianzas y coaliciones para ejercerlo con eficacia en democracia. Asimismo, quien resulte electo el próximo 1° de julio deberá aprovechar el tiempo de transición para delinear rápidamente un plan de gobierno en donde siente las bases de su administración.
Cabe destacar que en México, el periodo que transcurre entre la elección presidencial y la toma de protesta es uno de los más amplios del mundo democrático; en total son cinco meses de los que se disponen para establecer un diálogo con las distintas fuerzas políticas del país.
La pregunta es si el próximo presidente tendrá el poder que se requiere para hacer un gran gobierno. Para ello debe ser capaz de distinguir entre el acceso al poder y el ejercicio del poder a través del cual sea capaz de impulsar una agenda que sirva como medio para transformar la realidad de nuestro país.
Un país en el que persiste una crisis de violencia; un clima de descontento y malestar social generalizado, producto de la pobreza, el desempleo, la corrupción, la impunidad y otros males sociales; los rezagos en infraestructura y acceso a servicios, así como una desigualdad que en muchas regiones crece y se profundiza.
En efecto, de acuerdo con datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, el promedio diario de homicidios en 2017 fue de 80 casos, frente a un promedio de 54 casos registrados para el periodo 2012-2016; es decir, en un solo año, el 2017, se registró un incremento de 48% respecto del promedio registrado en los cinco años previos. Además, 2018 inició como el año más violento de los últimos 20 años, medido tanto a través del indicador relativo a los homicidios, como si se le observa mediante otros indicadores de delitos del fuero común.
Además, de acuerdo con Coneval, hay 53.4 millones de personas en pobreza, lo que representa al 43.6% de la población nacional, de estas, 9.4 millones viven en situación de pobreza extrema y solo 27.8 millones no son pobres o vulnerables.
En este contexto, el reto del próximo gobierno es construir un gran gobierno, uno que transforme el país y pueda resolver de manera inmediata los temas que más nos laceran y que hoy siguen pendientes.
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