Guanajuato fue, en 2019, el estado más violento del país. Solo entre los meses de enero y mayo de ese año, se perpetraron 1,493 homicidios dolosos. Para el mismo periodo de 2020 la cifra, que ya era terrorífica, se incrementó a 1,907 víctimas de homicidios intencionales, un dato 27.7% superior a la que ya era un lastimoso récord histórico. En la propaganda oficial se presenta a la entidad como la “grandeza de México. Sin embargo, ante estos datos, en realidad puede sostenerse que Guanajuato es “la grandeza mortal de México”.
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En el estado de Guanajuato se combinan de la peor manera, los factores y elementos que facilitan y hasta alientan la disputa territorial de los grupos del crimen organizado. Diego Sinhué Rodríguez Vallejo, -actual gobernador-, llegó al cargo con prácticamente nulos márgenes de maniobra, pues su antecesor, Miguel Márquez Márquez, lo impuso como candidato, a pesar de su inexperiencia (o quizá por ello mismo), y de la resistencia de los grupos históricos del Partido Acción Nacional.
El resultado es evidente: Rodríguez Vallejo no ha tenido la voluntad ni la capacidad para desmantelar un aparato de seguridad pública y procuración de justicia desbordado; y esta condición solo tiene dos explicaciones posibles: a) o se encuentra coludido con uno o varios grupos de delincuencia organizada, o no tiene la capacidad, recursos ni preparación para enfrentarlos. En cualquiera de los dos escenarios, la situación es insostenible.
Los niveles de violencia y sangre que hoy corren por el estado no son una novedad. Sólo no quisieron verla en el gobierno del estado, pues desde 2011 y hasta 2020 la escalada de violencia tiene proporciones gigantescas, al grado que, desde 2019, en promedio, asesinan más personas por mes, que las que morían por agresiones intencionales en todo un año, por ejemplo, entre los años 2000 y 2008.
El mes de mayo de 2020 fue nuevamente uno sumamente sangriento en la entidad. E el registro preliminar de los datos presentados en el informe diario del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, el registro preliminar es de 352 víctimas de homicidio doloso. Esta cifra equivale al 14.5% del total de los cometidos en el país, los cuales, según el mismo reporte, ascenderían en mayo a 2,423 víctimas de homicidios intencionales.
Respecto a esas cifras, en Guanajuato ocurre un fenómeno totalmente atípico en materia de registro estadístico de las víctimas de homicidios y, en general, de la incidencia delictiva en general, a nivel tal que el propio Secretario de Seguridad Pública Federal, Alfonso Durazo, ha declarado que en Guanajuato no se les proporciona la información apropiada por parte de la Fiscalía General del Estado.
En efecto, en su comparecencia ante la Junta de Coordinación Política del Senado de la República, sostuvo que en la Fiscalía del estado “nunca les han proporcionado la información”; que han intentado obtenerla por todas las vías, y que sólo falta la vía jurisdiccional. Si esto es así, y dada la gravedad de la situación, la pregunta es por qué no lo han hecho aún.
Desde esta perspectiva, es importante subrayar una vez más, la inusual cantidad de homicidios culposos que se registran en el estado de Guanajuato, sobre todo los calificados como “por otro elemento”. Para dimensionar esta situación es pertinente decir que la tendencia nacional es que el 75.7% de los homicidios culposos corresponden a los accidentes de tránsito; sin embargo, en Guanajuato entre enero y abril del 2020, los homicidios dolosos por accidentes de tránsito equivalen al 54.5%, pues de los 989 contabilizados en esa categoría, 539 fueron en accidente de tránsito y 450 fueron cometidos “con otro elemento”.
Asimismo, debe decirse que, en el periodo señalado, el total de homicidios culposos “con otro elemento”, suman 1,096 víctimas; esto implica que solo en Guanajuato se concentra la escandalosa cifra de 450 casos, los cuales equivalen al 41% del total nacional, cifra no sólo atípica, sino a todas luces insostenible.
En resumen, considerando que entre enero y abril se han perpetrado al menos 1,447 homicidios dolosos en la entidad; y que la diferencia entre el reporte mensual de datos, y el reporte preliminar diario es en promedio de 6.1% cada mes, para el mes de mayo la cifra esperable es de aproximadamente 373 homicidios; es decir, en los primeros cinco meses del año, en Guanajuato se habrían cometido por lo menos, 1,907 homicidios intencionales, más los altamente sospechosos 450 homicidios culposos “con otro elemento”, que deben transparentarse en sus causas reales.
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Frase clave: Guanajuato es “la grandeza mortal de México”
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