por José Rosario Marroquín
En México es posible avanzar significativamente para garantizar la dignidad de todas las personas; sin embargo, es necesario tomar las decisiones acertadas. Vivimos, como en todas las épocas, una disputa por el poder del Estado, y es preciso no delegar en éste todo lo que deseamos; propongo a continuación tres ideas sobre lo que debe hacerse si queremos avanzar hacia la construcción de un Estado democrático de derecho