De acuerdo con información del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), en 2018 se registraron 35 mil 964 víctimas de homicidios. Se trata del año más violento registrado desde que el instituto tiene registros: desde 1990.
Este número de homicidios representó un incremento de 12% comparado con los que se registraron en durante 2017, lo que implicó a casi 3 mil 900 víctimas más.
Esta cantidad de víctimas también implicó un aumento de 12% en la tasa de homicidios que el año pasado ascendió a 29 por cada 100 mil habitantes; también fue la más alta que el Inegi ha registrado durante los últimos 28 años.
La violencia azota el bajío
La entidad con el incremento más severo en el número de víctimas de homicidio es Jalisco que durante el año pasado registró 2 mil 919 casos, y comparado con el año inmediato anterior, cuando se registraron mil 856 casos, el aumento fue equivalente al 84 por ciento.
La segunda entidad con el mayor incremento en sus niveles de violencia fue Guanajuato, que cerró 2018 con 3 mil 493 víctimas de homicidios, cifra que en términos absolutos es la más alta del país. De acuerdo con ello, además de que Guanajuato es el estado en donde se registró el mayor número de homicidios, también es uno en donde se agudizó la situación de violencia.
Otro estado con el mayor aumento te términos absolutos fue Baja California, ya que cerró 2018 con 2 mil 910 casos, 741 más que en 2017 y un aumento equivalente al 34%; le sigue Chihuahua con 2 mil 957 casos totales, 741 más que en el año inmediato anterior, lo que implicó un aumento del 32%; y en quito lugar, Quintana Roo, que cerró el año pasado con 839 víctimas de homicidio, una cifra que si bien no se compara con las que registran los cuatro estados anteriores, tuvo un aumento de 384 casos, que representan un crecimiento del 84% en un año.
En cuanto al número total de homicidios, el estado más violento, como ya se mencionó, es Guanajuato, seguido del Estado de México, con 3 mil 149 casos; Chihuahua; Jalisco, y Baja California.
Tasas de homicidio: otro enfoque de la violencia
Además del número absoluto de homicidios y de sus variaciones, otra medida para determinar la incidencia de un delito es el número de homicidios por cada 100 mil habitantes.
Si bien a nivel nacional esta tasa es de 29 víctimas de este delito por cada 100 mil mexicanos, en algunos estados este mismo indicado es mucho mayor.
La tasa de homicidios más alta del país es de Colima con 98 víctimas por cada 100 mil colimenses, seguida de Baja California, con 83; Chihuahua, con 79; Guerrero, con 64, y Guanajuato con 57 casos por cada 100 mil.
Sin embargo, Jalisco fue el estado que tuvo el incremento más fuerte, ya que su tasa pasó de 19 en 2017 a 35 hacia el cierre de 2018, lo que significa un aumento equivalente al 84%; Quintana Roo tuvo un aumento de 82% al pasar de 28 a 51 durante el mismo periodo; en tercer lugar se encuentra Guanajuato, con un aumento del 50% en un año.
Registro de homicidios: Inegi Vs SESNSP
El Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad pública (SESNSP) da a conocer cada mes los resultados de su medición, la cual se basa en los casos reportados por las Procuradurías de Justicia y Fiscalías generales de las entidades federativas.
De acuerdo con ello, el SESNSP durante 2018 registró a 33 mil 755 víctimas de homicidio, y 899 feminicidios, es decir, 34 mil 674 homicidios perpetrados de manera intencional.
Por su parte, para Inegi los certificados de defunción de los Servicios Médicos Forenses son la principal fuente de captación, y esta información se complementa los certificados y actas de defunción de las Oficialías del Registro Civil y con los cuadernos estadísticos de defunción de las Agencias del Ministerio Público.
En concreto, esta metodología busca registrar el número de homicidios determinando si el motivo de la lesión y las causas que provocaron la muerte de una persona no pueden ser atribuidos a factores naturales, sino que corresponden a factores externos.
Con esta información es posible determinar los medios o mecanismos que se usaron en los homicidios: de acuerdo con la estadística de 2018 de Inegi, siete de cada 10 se cometieron por agresión con disparo de otras armas de fuego y las no especificadas; en otro 11% de los casos se trató de una agresión con objetos calientes, y un 7% más, fueron agresiones por ahorcamiento, estrangulamiento y sofocación.
Cabe decir que, con la información que capta el Inegi, no es posible diferenciar del total de homicidios el número de femicidios, ya que los certificados de defunción corresponde a un tema de salud, mientras que la tipificación corresponde a un tema penal.
Con todo ello, el Inegi registró un total de mil 290 víctimas de homicidio más, comparado con los registros del SESNSP. Al subestimar esta cantidad de casos, se podría incurrir en la falta de investigación y por lo tanto, de justicia para este número de víctimas.