¿Ya llegamos a la igualdad de género? ¿la alcanzaremos a lo largo de nuestra vida? [1] De acuerdo al informe del Índice de Género de los ODS 2022. Volver a la normalidad no es suficiente de Equal Measures 2030 la respuesta no es optimista especialmente en el escenario post pandémico. [2]
Escrito por: Cecilia Liotti
“Volver a la normalidad” simplemente no es lo suficientemente ambicioso, dado que la “normalidad” que prevalecía antes de la COVID-19 no estaba logrando avances a escala, ritmo e intensidad necesarios para lograr una igualdad de género sostenible. Como se ha observado históricamente, crisis tras crisis, desde recesiones económicas hasta conflictos y desastres climáticos, el progreso logrado en materia de igualdad de género a menudo se ha desmoronado una y otra vez. Si eso ocurrió en el pasado, donde las fragilidades de las respuestas gubernamentales ya eran nudos de inequidad antes de la pandemia, ¿qué podemos esperar ahora si el contexto anterior no era nada alentador?
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La crisis de COVID-19 ha expuesto las profundas grietas y fallas en el camino de alcanzar la igualdad de género, mismas que han intensificado el impacto de la pandemia en las niñas y mujeres, sostiene el informe. Además, seguimos sin comprender cómo se combinan y acumulan las desigualdades porque nos hemos resistido a usar lentes interseccionales. Como si fuera poco, el colapso ecológico ya tenía profunda incidencia en niñas y mujeres, quienes solo siguen observando cómo se reducen sus recursos y se amplían sus responsabilidades.
La igualdad de género se ha convertido en un campo de batalla político: en una era de creciente polaridad política, hay una desbordante oposición a muchos derechos humanos, y los derechos de las niñas y las mujeres son el blanco favorito de las políticas que exacerban la desigualdad, expone el reporte. En este contexto, las medidas de austeridad se han convertido en la opción preferida de los países en respuesta a las crisis aunque los recortes resultantes en los bienes y servicios públicos afectan primero y más duramente a niñas y mujeres.
¿Podemos prever una visión establecida en los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) para una salida con perspectiva de género? El Índice de Género [3] dispara la alarma sobre la igualdad de género y revela que el progreso global ha sido lento y marginal, en el mejor de los casos, durante los últimos cinco años. Menos de una cuarta parte de los países avanza “rápidamente” hacia la igualdad de género, mientras que un tercio no avanza o, peor aún, se mueve en la dirección equivocada, alerta el informe. Por eso, debemos usar los datos resultantes del estudio para impulsar la responsabilidad sobre los compromisos hacia la igualdad de género sostenible.
¿Cuáles son los principales hallazgos del Índice de Género de los ODS que captura datos de 144 países?
- El progreso en la igualdad de género ha sido demasiado lento, demasiado frágil y demasiado fragmentado: hubo pocos avances en la igualdad de género a nivel mundial entre 2015 y 2020.
- Si continúan las tendencias actuales, el mundo alcanzará una puntuación en el índice de solo 71 sobre 100 para 2030, la fecha límite para el logro de los ODS. [4]
- Ninguno de los 144 países en el Índice de Género de los ODS ha logrado la igualdad de género, y ningún país tiene el mejor desempeño del mundo, ni siquiera se encuentra entre los diez mejores del mundo, en todos los ODS. Cada país tiene más que hacer para hacer realidad la visión de igualdad de género integrada en los objetivos.
- En el lado positivo de los resultados se observa que más de la mitad de los países del mundo se orientan a la dirección correcta en materia de igualdad de género. (Recordemos que un tercio de los países no están logrando ningún progreso o se están moviendo en la “dirección equivocada”).
- Sin embargo, en 2020, más de tres mil millones de niñas y mujeres aún vivían en países con puntajes “bajos” o “muy bajos” en igualdad de género.
Sin embargo, el Índice de Género de los ODS 2022 establece una salida – un plan basado en seis ejes transversales:
Reformar y aplicar leyes. Los países que reforman e implementan completamente leyes de igualdad de género tienen mejores resultados en salud, nutrición y educación, así como empleo más resiliente para las mujeres y más mujeres en sus parlamentos y/o congresos.
Invertir en servicios públicos e infraestructura social (que incluya un sistema de cuidados). Se debe financiar la transformación social necesaria para la igualdad de género, ruta que requiere presupuestos sensibles al género, impuestos progresivos y una fuerte inversión en servicios públicos e infraestructura pública.
Promover el liderazgo, la participación y la voz de las niñas y mujeres. La clave es combatir las normas de género y promover modelos a seguir, con la mayor visibilidad de las mujeres en la vida pública creando un círculo virtuoso de participación política.
Cerrar las brechas de datos de género. Esto significa invertir en mejorar la infraestructura de datos y formalizar la idea de un ecosistema de datos de género, pero también movilizar y construir puentes entre diferentes partes interesadas y comunidades de datos, y hacer un buen uso de “big data”.
Invertir, crear espacios y escuchar a las organizaciones y movimientos feministas. Se habría logrado poco progreso en los derechos de las mujeres sin la presión y la defensa de estas organizaciones y movimientos. Necesitan recursos adecuados y espacios seguros desde los cuales operar y defender sus causas.
Trabajar con niñas y mujeres jóvenes y empoderarlas. Sus voces deben ser escuchadas en las decisiones que les afectan. Políticas, leyes y programas deben ser diseñados con y para ellas, a la vez que es necesario financiar sus organizaciones, que son fundamentales para acelerar el progreso hacia la igualdad de género.
En un mundo post COVID volver a la normalidad no es suficiente. La ruta efectiva para la igualdad de género dependerá de si las agendas gubernamentales la convierten en batalla política ganada. ¿Lo harán?
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Referencias:
[1]. Esta columna retrata de manera casi literal información, hallazgos, conclusiones y recomendaciones del informe The 2022 SDG Gender Index, Back to Normal is Not Enough by Equal Measures 2030. La traducción es nuestra. Recuperado de internet de https://www.equalmeasures2030.org/wp-content/uploads/2022/03/SDG-index_report_FINAL_EN.pdf
[2]. The 2022 SDG Gender Index by Equal Measures 2030. Equal Measures 2030 es una iniciativa que reune la colaboración de líderes nacionales, regionales y mundiales, de redes feministas, de la sociedad civil, de organismos de desarrollo internacional y el sector privado.
[3]. Cobertura. El índice cubre 56 indicadores clave: 14 de los 17 ODS. El índice captura datos de 144 países – 135 de que tienen datos para dos puntos de tiempo, que hace posible seguir el progreso de aquellos países entre 2015 y 2020. El Índice ahora cubre al 98 por ciento de las niñas del mundo y mujeres, frente al 95% cubierto por la primera edición del Índice en 2019. EM2030 también proporciona un análisis más profundo para sus siete países de enfoque actuales (Burkina Faso, Colombia, Guatemala, India, Indonesia, Kenia y Senegal) y tres focos regionales (África, Asia y América Latina).
Valor añadido. Hay un número creciente de índices de género, pero el Índice de Género de los ODS 2022 es único por al menos tres razones. Primero, mientras el Índice de Género sigue la estructura de los ODS, agrega un lente de género a través de cada uno de los objetivos. El Índice sigue el progreso a través de la mayoría de los objetivos (y no solo el ODS 5 sobre igualdad de género). En segundo lugar, dadas las lagunas de datos en el seguimiento de los ODS oficiales, el Índice de Género 2022 se basa en los datos disponibles de indicadores de los ODS relacionados con el género, y los complementa con una gama más amplia de fuentes de datos para proporcionar información oportuna y un panorama integral del progreso en la materia.
Esto incluye el seguimiento de los marcos legales, que abordan la igualdad de género (por ejemplo, leyes relacionadas con la igualdad en el trabajo, el aborto, derechos humanos, orientación sexual, etc.), así como datos que capturan las opiniones de las mujeres sobre diferentes aspectos de sus vidas y sociedades, y otras recopilaciones de datos que se llevan a cabo de forma global y periódica por una variedad de fuentes (incluido el Banco Mundial, organizaciones de la sociedad civil y think tanks).
Tercero, el Índice sigue la evolución a lo largo del tiempo permitiendo una evaluación comparada desde 2015 y la proyección de escenarios para proporcionar información como si los indicadores de género fueran avanzando hacia el logro de los ODS para la fecha límite de 2030.
[4]. El nivel de la puntuación del índice de un país se basa en una escala de 0 a 100, donde 0 es el nivel más bajo y 100 el más alto. De acuerdo al Índice de Género, de 0 a 60 la puntuación es muy pobre; de 60 a 70, pobre; de 70 a 80, equilibrado (fair); de 80 a 90, bueno; de 90 a 100, muy bueno.
Cecilia Liotti Miembro de la Red de Politólogas #NoSinMujeres Redes Sociales: Facebook @cecilialiotticonsultores Twitter @CeciliaLiottiCo Instagram cecilialiotticonsultores
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