En esta cápsula, se continúa con el análisis del tríptico “El Jardín de las delicias”, de Hieronymus Bosch (EL Bosco); en este caso, se analiza la tabla derecha, en la que el artista representa al infierno en construcción. Ya en otro segmento de la pintura lo había representado, pero en este caso, la idea es mostrar cómo es que el averno es edificado y cómo se desarrollan los tormentos en su interior.
El Bosco representa a este infierno en construcción, por demonios que actúan como auténticos albañiles. El infierno es el lugar al que llegan las almas que padecen después de la muerte, las consecuencias por los excesos cometidos en la tierra. Se trata de un lugar con pesadillas, tormentos y condendados. Se trata de una alerta respecto de todas las pesadillas que le esperan a los pecadores.
Puedes ver aquí las cápsulas previas: “La caída de los ángeles”
Con esta representación, el Bosco cerró su creación. Debe recordarse que, como se explicó en cápsulas previas, esta obra era utilizada como uno de los instrumentos pedagógicos para la formación y enseñanza de varios de los más prominentes miembros de la nobleza española, entre quienes incluso se cuenta al propio monarca.
La mayor colección de obras de El Bosco la alberga el Museo Nacional del Prado, en España.
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