Joel Salas Suárez (@joelsas), comisionado del INAI, habló con México Social sobre la importancia de construir mejores prácticas a nivel mundial en términos de transparencia, acceso a la información y gobierno abierto.
Señaló que los gobiernos que han sabido salir mejor de la crisis de la pandemia de COVID-19 han sido aquellos que toman decisiones con base en evidencia sanitaria y económica.
Entre ellos, destacó la estrategia de control del coronavirus implementada en Corea del Sur, “uno de los países más exitosos para contener la pandemia, parte de los principios de gobierno abierto de manera explícita”.
“En el corazón de su estrategia estaba una política robusta de transparencia proactiva y de participación de la sociedad, en donde tenía algunos elementos fundamentales:
- Puso a disposición de la sociedad, en el minuto que se iba generando la información, no solo los resultados de las evaluaciones o de las pruebas de infección o no, sino también la tipología, es decir, si eran importados o comunitarios.
- Hacía público un desglose de los eventos masivos en donde habían concurrido las personas infectadas, con la finalidad de que los demás, en función de saber si habían asistido a ese mismo evento, pudieran tomar medidas precautorias y se enlistaran para que les pudieran hacer las pruebas. Y, si salían positivas, tener un aislamiento total.
- Se dio muy rápidamente información de que el uso de cierto tipo de mascarillas sí favorecía el aislamiento de un posible contagio, incluso al interactuar en sociedad,. Entonces implementaron una política muy estricta y muy severa de que todas las personas que salieran a la calle tenían que hacerlo con mascarillas.
- Se informó sobre la infraestructura en el sector salud: cuántos ventiladores había y en qué hospitales y cuántas camas había y en qué hospitales, con la finalidad de demostrar la infraestructura que en determinado momento el Estado coreano tenía para atender a los distintos pacientes
A partir de lo anterior, se generaba conciencia en la sociedad de que, si no utilizaban los elementos de prevención (ver los lugares con concurrencia de personas en eventos masivos que dieron positivo, aislarse en caso de dar positivo y usar las mascarillas), la posibilidad de que pudieran recuperarse en caso de resultar infectados se reduciría.
Se generó una participación activa de la sociedad, como parte de una lógica de prevención. Hay evidencia que demuestra que en el eje de su estrategia de contención estuvo la apertura y la participación como parte de los proyectos de gobierno abierto que había venido implementando Corea del Sur, dando por sentado que detrás de todo eso siempre hubo un análisis de metadatos de la información que se iba generando en cada momento”.
De esta manera, y frente a la emergencia mundial del COVID-19, la experiencia de las acciones implementadas por Corea del Sur, se convierte en un claro ejemplo de la necesidad de gobiernos abiertos, cuyas estrategias estén centradas en brindar transparencia e información clara a las poblaciones.