¿Qué tal el comunicado que sacaron las juventudes de Morena del Edomex apoyando a los rusos en la guerra contra Ucrania?
Escribe Fernando Székely Aburto
Más allá del delirio ideológico incoherente que expresaba esa carta, la realidad es tristísima: muchos jóvenes mexicanos interesados en la política (como estos pollitos mexiquenses de López Obrador) ya hablan como políticos, se están dejando cooptar por los partidos y todavía no se les seca la leche de los labios cuando ya están buscando un curul.
Juventudes cooptadas
Mira, las cosas como son: el estado de la política mexicana es tan malo que todos los jóvenes deberíamos preocuparnos por lo que pasa en nuestro país. Hay que involucrarnos en la vida pública.
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Pero no hay que pensar que la única forma de involucrarnos es metiéndonos a estos partidos podridos que hoy se pelean el hueso.
Las organizaciones políticas juveniles (todos los partidos tienen un criadero de cachorros que al rato se vuelven políticos corruptos) para mí son un asunto bien diabólico.
El hecho de que muchos jóvenes le entren a esas organizaciones nada más multiplica y perpetúa las malas formas de gobernar, porque la nueva raza política le aprende sus mañas e incongruencias a la raza anterior.
Parece que las juventudes que se inscriben a estos grupos juveniles apenas están gateando cuando su jefe ya les enseña cómo lavar lana, poner una empresa fantasma, despojar terrenos y otorgar un proyecto sin licitación.
Y entonces el proceso se repite para siempre. La corrupción, la negligencia, la sed por el poder se perpetúan, y la única diferencia es que esos fenómenos lamentables actúan a través de cuerpos un poco menos arrugados y canosos.
Por eso más allá de lo que decía la carta esa de Jóvenes Morena, la verdadera tragedia es que gran parte de la generación que podría cambiar la forma de hacer política en México ya actúa, ya habla igualito a los políticos rancios de hoy.
Además da risa que muchos de estos jóvenes, muy convencidos de lo que están haciendo, no saben que están siendo usados por los poderes partidistas para puros asuntos partidistas. Ah, eso sí, cuando la riega Jóvenes Morena el primero en hacerles el feo y desconocerlos es el partido que les dio a luz.
Hay muchas formas diferentes de participar en la vida política de nuestro país más allá de los partidos junior. No dejemos que la política actual, que ya ha hecho tanto daño con sus formas pervertidas, también se trague a nuestra generación.
Todo lo que tienes que saber
De las organizaciones políticas juveniles han salido vatos y morras bastante, bastante nefastos.
Mira nada más los milagritos que nos ha traído la cigüeña de los partidos juveniles: Marko Cortés, Jorge Romero, Maru Campos, Diego Sinhué (niño demonio), Pablo Angulo, Óscar Bautista Villegas, Alito Moreno, Claudia Sheinbaum y Luisa María Alcalde, entre otros.
Cada partido tiene una institución en la que preparan mocosos. La del PRI se llama Red Jóvenes X México, la de MC es Jóvenes en Movimiento, la de Morena, Secretaría Nacional de Jóvenes y la del PAN es Acción Juvenil.
Ha habido varios escándalos con los partidos junior, pero ninguno más trágico que el del men (¿panista?) que criticó, en el Parlamento Juvenil de la ALDF, al PRD por permitir “el matrimonio de jotos” . Luego resultó que no estaba afiliado al PAN, luego que sí… y luego otra vez que no.
¿Era blanquiazul el cachorro? Quién sabe.
¿Se enlistará contra Ucrania el vato morenista que escribió la carta esa? Seguro si. Suerte, mi командир.
El nocaut
Hasta el PES tiene su criadero. Creo que su programa de capacitación de jóvenes consiste en dos horas de aprender a blanquear cheques y luego cuatro horas de catecismo.
“Sí, tú, Daniel”, dice el que imparte el curso: “Recuérdale a la clase lo que habíamos visto la sesión pasada, lo de cómo cobrar un sueldo de diputado sin ir a las sesiones y sin proponer nada en tres años”.
Dos horas después el mismo vato dice: “Ok, Carlita, léenos el capítulo 5, versículo 19 del Deuteronomio, el que empieza: ‘No hurtarás’”.
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