por Laura Battistella / Traducción: Rosa María Fajardo
No soy una persona simpática y creo que nunca lo he sido. Es cuestión de inseguridad. Inadecuación. Llámenla como quieran.
¿Han alguna vez probado un transporte inmediato para las mariposas nocturnas? ¿El pez-piedra? ¿El insecto seco? Para sobrevivir se vuelven invisibles, insignificantes. O peor: inquietantes. De seguro ninguno los quisiera alrededor y esta es su salvación. El principio mimético vale también para mí.