Esta es la quinta, de ocho partes, del ensayo “La balada del carnero y la hidra de lerna”.
Desde siempre temas de la mitología, el teatro, la literatura, la cultura popular. Los césares romanos ofrecían espectáculos sádicos, hoy la TV nos aproxima las guerras, catástrofes y atrocidades. No hay método para dañar, matar o humillar que no nos sea detalladamente expuesto, absorbemos una violencia que resulta como simulada, leemos, vemos y escuchamos noticias de violencia con tal cotidianidad que lo hacemos mientras comemos. Pareciera que también precisáramos devorar desastres y sufrimientos, (Urra 214)
Puedes seguir al autor Jesús Vaca-Cortés[1] en twitter: @kronosjvc
La Biblia
A diferencia de la Biblia, con un breve pero paradisíaco inicio, en muchas mitologías como la maya, hindú, azteca o la babilónica, no encontramos una jubilosa situación que se rompe repentinamente. En la mitología griega, por ejemplo, el mal está presente desde el inicio en un abismo de horror, caos y violencia del que provienen el cosmos y el mundo humano. El inicio está marcado por la guerra a muerte entre los dioses, por el incesto, por la venganza, por una violencia que se cierra en una espiral sólo interrumpida por la decisión magnánima de Zeus tras su victoria, que decide reconocer a sus enemigos llevando a cabo un reparto de poderes entre ellos, (Garagalza 323).
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Pandora descubre la caja-ánfora en la que Prometeo había conseguido encerrar todos los males (la vejez, la fatiga, la enfermedad, etc.) junto con la esperanza y, movida por la curiosidad, y por la tontera, la abre. Esa acción permite que los males se escapen de su encierro extendiéndose por el mundo: a partir de ese momento será necesario el trabajo y además todo bien encerrará una contrapartida de mal. Para cuando se dio cuenta de lo que estaba ocurriendo y volvió a tapar el ánfora ya lo único que quedaba dentro era la esperanza (elpis), (Garagalza 324).
Terror y violencia en obras filosóficas
Los filósofos con frecuencia vuelven a temas que deberían haber trascendido. Aun saber que no saben nada no es siempre garantía de sabiduría. (Neiman 263).
Sobre las ruinas de las teodiceas que se habían levantado antes que él, el divino Marqués de Sade -a diferencia de Leibniz-, escribiría que este mundo no era el mejor posible, sino, al revés el peor posible. El mal es necesario, dios es vengativo e injusto, dios es el mal.
Arthur Schopenhauer, agrega que el rasgo más específico del asombro que impulsa a los filósofos, surge, obviamente, de la visión del mal y de la perversidad en el mundo. “Si nuestra vida no tuviese fin y estuviera libre del dolor, posiblemente a nadie se le ocurriría preguntarse por qué existe el mundo”. (Schopenhahuer). No se sabe entonces, si la filosofía ha llegado tarde al descubrimiento de la violencia, o siempre le ha acompañado, ha nacido con ella.
María Zambrano
Por ejemplo, para la filósofa María Zambrano Alarcón, la propia filosofía es violencia, expresada en el carácter violento del pensamiento occidental, la poetisa española pone en evidencia que la fuerza que da origen a la filosofía, sumada a la admiración, es la violencia. Agrega diferentes ejemplos. Platón en el pasaje X de su República, propone “el destierro de los poetas, maestros del error y agentes de la injusticia con sus engaños retóricos”, y en la figura del prisionero de su famosa caverna, Zambrano (citada en Bonilla, 2010, págs. 25-26) expresa:
“… con violencia es liberado de sus cadenas y obligado al camino hacia la luz solar se muestra la violencia con la que la voluntad filosófica se arranca del pasmo exático ante las cosas y se lanza al ascetismo cruel de la inquisición por el ser. A lo largo de casi toda su historia, resolviéndose como razón que capta el ser, la unidad, la filosofía ha creído posible acceder a la posesión total, a adueñarse del ser y de la palabra”.
Terror y violencia en la Grecia antigua
Discípulo de Platón, Aristóteles condena a los pitagóricos, al mismo Plotino. Las filosofías “dominantes” han eludido o reprobado diversos aspectos de lo real como el tiempo, la historia, la sensibilidad, el sufrimiento, el pensamiento de las mujeres o los sueños. Además de dificultar la admisión de pensamientos que se vuelcan en otros moldes expresivos, como las filosofías no occidentales, -filosofías del Sur-, o de pueblos originarios. Solamente la filosofía es pura y válida si proviene del occidente colonizador, de la civilizada Europa o del poder imperial estadounidense. Es verdad que se ensancharon los horizontes filosóficos y se renovaron debates teológicos, políticos, antropológicos y filosóficos al contacto con culturas ignoradas por los europeos hasta entonces. Pero el caso de la conquista y genocidio de América hace más de cinco siglos, es también emblemático y esencial para la historia de debates teóricos y políticos en torno a la violencia.
En el mejor de los casos y en la medida de lo posible, cuando no se los aniquiló, a los habitantes y verdaderos descubridores de las tierras americanas, se les impusieron formas societales, instituciones políticas “civilizadas”, lenguas y religión “verdaderas”.
La filosofía desde la que se enseña
A partir de lo anterior -redacta Alicia Bonilla (2010, pág. 29)-, se puede reflexionar sobre la necesaria condición colonial de la filosofía, de la lengua y los géneros en los que se la piensa, enseña y escribe.
“El intelectual colonizado había aprendido de sus maestros que el individuo debe afirmarse. La burguesía colonialista había introducido a martillazos en el espíritu del colonizado, la idea de una sociedad de individuos donde cada cual se encierra en su subjetividad, donde la riqueza es la del pensamiento”. (Fanon, 1994, págs. 34-35).
¿No se quejaba acaso, Husserl de la falsa universalidad y de la abstracción falsa, cuando señaló en varias páginas de la Crisis que las ciencias y la filosofía modernas revistieron el mundo con un falso vestido de ideas? (Husserl 50-59).
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[1] Doctor en Filosofía y Ciencias Humanas; Maestro en Ciencias (Psicología Social); Especialista en: Psicología Forense y Jurídica; Victimología; Prevención del delito, Perfilador Criminal. Creador del Modelo Multifactorial para la Resolución de Delitos Recurrentes (MURDER). Contacto: jvc.vaca@gmail.com www.jesusbvaca.wordpress.com
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