El cannabidiol es recomendado en los cuidados paliativos de diversas enfermedades, como son: epilepsia, cáncer, autismo, esclerosis tuberosa, ansiedad y Síndrome de Tourette, entre otras
La mariguana es conocida por ser una droga altamente adictiva. El Instituto Nacional del Cáncer (NCI, por sus siglas en inglés) expresa que la planta de mariguana produce una resina que contiene compuestos llamados cannabinoides, algunos de ellos producen efectos psicoactivos (actúan en el cerebro y cambian el estado de ánimo o la conciencia).
Los cannabinoides son sustancias químicas activas de cannabis que causan efectos parecidos a los de los medicamentos. El principal cannabinoide activo es el tetrahidrocannabinol (THC), otro es el cannabidiol, el cual puede llegar a aliviar dolor y disminuir la inflamación sin producir efectos de la droga psicoactiva del THC. Estos tienen afinidad por distintos receptores de nuestro sistema endocannabinoide.
A pesar de ser un tema controversial, en 2015 el caso de Graciela Elizalde “Grace”, una niña de ocho años que sufre de Síndrome de Lennox-Gastaut (forma grave de epilepsia), se convirtió en uno de los primeros en los cuales se concedió la autorización para utilizar un tratamiento experimental con un derivado de mariguana que ya se utilizaba en diversos países, como Uruguay, Brasil, España, Canadá y Estados Unidos.
Ese medicamento es elaborado con Cannabidiol, el cual no contienen efectos psicoactivos y contribuyó como un método paliativo en el tratamiento de “Grace”. El medicamento debía ser importado de un lugar donde la mariguana fuera legal, y, después de dos años aproximadamente, el 28 de abril de 2017, la Cámara de Diputados aprobó el dictamen a la minuta que reforma y adicionó disposiciones de la Ley General de Salud y el Código Penal Federal, con el fin de regular el uso medicinal de la cannabis sativa, índica y americana o mariguana.
Tal iniciativa, que deriva de la iniciativa del ejecutivo federal, faculta a la Secretaría de Salud a diseñar y ejecutar políticas que regulen el uso medicinal de los derivados farmacológicos de la cannabis sativa, índica y americana o mariguana (tetrahidrocannabinol, sus isómeros y variantes estereoquímicas), así como normar la investigación y la producción nacional de los mismos.
Los productos que contengan los derivados de la cannabis en concentraciones de 1% o menores, en el caso de Tetrahidrocannabinol (THC), pueden ser comercializados, exportados o importados, si cumplen con los requisitos que establece la regulación sanitaria.
La fundación Por Grace AC, en conferencia con el doctor Raúl Porras, certificado en Medicina Cannabica por el Medical Cannabis Institute, explicó la importancia del los cannabinoides en el cáncer y los cuidados paliativos sin abandonar el tratamiento médico tradicional, es decir, la utilización de cannabinoides como tratamiento complementario para contrarrestar los efectos negativos del tratamiento médico convencional y la enfermedad (dolor, pérdida de apetito, náuseas, vómito, neuropatía periférica, trastornos del sueño o del estado de ánimo).
En un estudio publicado en el British Journal of Pharmacology se encontró que el cannabidiol es beneficioso para la reducción del dolor causado por las quimioterapias y esta sustancia no afecta la efectividad del tratamiento convencional. Por tanto, se concluye que el cannabidiol puede ser un recurso efectivo para la atenuación del dolor al someterse a mencionado tratamiento.
Es importante mencionar que el cannabidiol es recomendado en los cuidados paliativos de diversas enfermedades, como son: epilepsia, cáncer, autismo, esclerosis tuberosa, ansiedad y Síndrome de Tourette, entre otras.
