por Mario Luis Fuentes
La distribución del trabajo, remunerado y no remunerado, sigue siendo profundamente inequitativa entre mujeres y hombres: del total de horas laboradas con remuneración en el país, los hombres desarrollan el 65%; en contraste, el trabajo no remunerado en los hogares es desarrollado en un 77% por las mujeres. Ellas destinan 26.2 horas semanales al cuidado de la salud de los otros integrantes del hogar, mientras que los hombres aportan un promedio de 14.6 horas. Es hora de generar un cambio sustantivo.