Los días 12 de junio se conmemora el Día Internacional contra el Trabajo Infantil. Frente a esa efeméride, es obligado insistir en que los efectos de la pandemia han sido especialmente duros para las niñas, niños y adolescentes. Millones no concluyeron, abandonaron o registran severas pérdidas de aprendizaje en los ciclos escolares 2019-2020 y 2020-2021; y son muy pocas las acciones que se han emprendido erradicar ese flagelo.
Escrito por: Mario Luis Fuentes
Por lo anterior es urgente que el INEGI acelere la construcción o la presentación de la Encuesta Nacional de Trabajo Infantil, cuya última edición data de 2019, siendo que se trata de un instrumento que se levantaba y presentaba de manera bienal.
Los graves datos previos a la pandemia
En la referida Encuesta, en ese año se detectó a 2.15 millones de niñas, niños y adolescentes ocupados laboralmente. La situación, previa a la pandemia era ya muy grave, pues de esa suma, únicamente 132,845 realizaban actividades en ocupaciones permitidas por la Ley, mientras que 2.017 millones, (más del 90%), lo estaban en actividades prohibidas por la Ley. De esa suma, 888 mil trabajaban en ocupaciones por debajo de la edad permitida; mientras que 1.12 millones trabajaban en ocupaciones peligrosas.
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Asimismo, el INEGI estimó que de los 28.5 millones de niñas, niños y adolescentes menores de 18 años, 20.81 millones realizaban trabajos domésticos. De ellos, 19.29 millones los realizaba en condiciones adecuadas, mientras que 1.51 millones lo hacía en condiciones inadecuadas. De ellos, 543,154 lo hacía en horarios prolongados, mientras que 970,759 lo hacía en condiciones peligrosas para su edad.
Datos recientes del CONEVAL
El Consejo Nacional para la Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL) estima, a partir de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (INEGI), el Índice de la Tendencia Laboral de la Pobreza. Los datos más recientes son relativos al Primer Trimestre de 2022.
En ellos se estima que únicamente el 92.1% de quienes tienen de 5 a 17 años asisten regularmente a la escuela. El porcentaje es ligeramente menor al del primer trimestre de 2021, cuando se ubicó en 92.7%, y también inferior al dato del primer trimestre de 2020, cuando se ubicó en 92.8%.
Asimismo, es importante subrayar que entre la población de 12 a 17 años de edad, al primer trimestre de este 2022 había un 12.8% de niñas, niños y adolescentes en condiciones de ocupación; indicador inferior al de los 4 trimestre previos, pero superior al primer trimestre de 2021, cuando fue de 12.2%; y prácticamente del mismo nivel respecto del primer trimestre de 2020, cuando fue de 12.7% del total en el grupo de edad señalado.
Niñas, niños y adolescentes (NNA): los más pobres
De acuerdo con el CONEVAL, entre la población ocupada en condiciones de pobreza laboral, las y los NNA son quienes registran el mayor porcentaje de pobreza laboral. En efecto, en el primer trimestre de 2022, el 45.5% de quienes tenían de 12 a 17 años y trabajaban, percibía ingresos laborales por debajo de la línea de la pobreza. El indicador es superior al registrado entre la población adulta, pues en el grupo de 18 a 29 años, la pobreza laboral se ubicó en 10.8%; en el de 30 a 64 años fe de 9.7%; y en el de 65 años y más, en 27.4%.
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