La espantosa realidad de los feminicidios

El feminicidio es uno de los fenómenos más crueles y aberrantes de nuestra sociedad. A pesar de ello, lejos de reducirlo, cada año las cifras crecen, el horror permanece y se profundiza, y las autoridades muestran una pasmosa inacción que les vuelve cómplices por omisión. En este texto se presentan los datos más recientes sobre la espantosa realidad de los feminicidios.

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De acuerdo con los datos de incidencia delictiva del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), durante el año 2019 se perpetraron 1,009 feminicidios en todo el país. Los meses de septiembre, julio y marzo, en ese orden, fueron en los que se registró un mayor número de casos, con 96, 95 y 93, respectivamente.

Dado que el año pasado fue el de mayor violencia homicida consignada en carpetas de investigación, es relevante dar puntual seguimiento al comportamiento de esta forma de violencia homicida, la cual se ejecuta en relación con el sexo de las víctimas, pues constituye uno de los indicadores más relevantes para dimensionar la persistencia y virulencia de la violencia contra las mujeres y la violencia de género que persisten en el país.

De los feminicidios cometidos en 2019, un total de 218 fueron cometidos con arma de fuego, 220 con arma blanca, 512 se perpetraron con “otro elemento” y en 56 casos no se especificó el método u objeto con que se cometió el crimen.

La tendencia en 2020

De acuerdo con los datos publicados, con fecha de corte del 31 de marzo del 2020, se han cometido en este año un total de 244 feminicidios. Esta cifra, comparada con el mismo periodo del 2019, es superior en cuatro casos, pues en el primer trimestre del año pasado se tuvo registro de 240 víctimas.

La diferencia en el número de casos se encuentra en los cometidos “con otro elemento”, pues en el primer trimestre de 2019 se contabilizaron 139 casos, mientras que en el 2020 la cifra es de 141. Aún es pronto para pensar en un posible incremento en el número de casos en medio del confinamiento por la epidemia del COVID-19, pero es un indicador sobre el que deberá tenerse una atención especial.

Los estados con mayor tasa

Los números absolutos son relevantes en este tema, porque cada una de las mujeres asesinadas en razón de su género, constituyen eventos totalmente inaceptables, en cada uno de ellos. Adicionalmente, puede también presentarse la información convertida a tasas, pues éstas dimensionan el problema, en relación con la magnitud de la población de una entidad.

En esta dimensión de los datos, destaca que, durante el primer trimestre de 2020, Colima aparece como la entidad con mayor tasa de feminicidios con un indicador de 1.01 casos por cada 100 mil mujeres en la entidad; en segundo lugar aparece Morelos, con 0.86; en tercero Nuevo León, con 0.71; en cuarto Puebla, con 0.64 y en quinto San Luis Potosí, con 0.61.

Le siguen también, en ese orden, Veracruz, con una tasa de 0.57; Durango, con 0.53; Sinaloa, con 0.5; Baja California, con 0.49, y Campeche, con 0.4. Con todo estos la conclusión es inevitable, urge en serio erradicar la espantosa realidad de los feminicidios que tiene al país en vilo.

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