por Laura Battistella / Traducción: Rosa María Fajardo
Cuando estamos por salir hago que me lleven en brazos, dos rampas y media, y luego estamos fuera. De inmediato nos envuelve un presagio espinoso de alquitrán y la explosión metálica de las velocidades nos araña los tímpanos. Sólo el verde prado nos separa de la estación.