por Mario Luis Fuentes
De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), entre los años 2010 y 2013 han sido asesinadas 10,542 mujeres; de ellas, 1,933 tenían menos de 19 años al momento de cometerse el homicidio. Asimismo, el INEGI estima que en 2014 habría alrededor de 150 mil niñas de entre 15 y 17 años que tienen hijos; así como 200 mil en el mismo grupo de edad, casadas o en unión libre. A ello debe agregarse que casi el 55% de las niñas y adolescentes son pobres, lo cual permite dimensionar los ciclos y escenarios de violencia en que viven cotidianamente.
Hoy se conmemora el Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra la Mujer. Esta iniciativa, promovida por las Naciones Unidas, considera cinco argumentos esenciales: “a) La violencia contra la mujer es una violación de los derechos humanos; b) La violencia contra la mujer es consecuencia de la discriminación que sufre, tanto en leyes como en la práctica, y la persistencia de desigualdades por razón de género; c) La violencia contra la mujer afecta e impide el avance en muchas áreas, incluidas la erradicación de la pobreza, la lucha contra el VIH/SIDA y la paz y la seguridad; d) La violencia contra las mujeres y las niñas se puede evitar. La prevención es posible y esencial; y e) La violencia contra la mujer sigue siendo una pandemia global. Hasta un 70% de las mujeres sufren violencia en su vida”.
Adicionalmente, la ONU recuerda un conjunto de datos que permiten dimensionar la magnitud de la problemática de la que aquí se habla: “1) Hasta un 70% de las mujeres sufren violencia en su vida; 2) Entre 500,000 y 2 millones de personas se calcula que son víctimas cada año de trata, lo que las lleva a la prostitución, a realizar trabajos forzados, a la esclavitud o a la servidumbre. Las mujeres y las niñas representan alrededor del 80% de esas víctimas; 3) Se calcula que más de 130 millones de mujeres y niñas que viven hoy en día han sido sometidas a la mutilación/ablación genital femenina, sobre todo en África y en algunos países de Oriente Medio; y 4) El coste de la violencia doméstica en los Estados Unidos supera los 5.800 millones de dólares anuales, de los que 4.100 millones corresponden a servicios médicos y sanitarios. A la vez, las pérdidas de productividad suponen cerca de 1.800 millones de dólares”.
Todo comienza en la niñez
México es un país en el que los derechos de las niñas y los niños son incumplidos de manera generalizada. Constituyen el grupo de población –por criterio etario- en mayores condiciones de pobreza y vulnerabilidad; pero también es el grupo que mayor medida y mayor intensidad sufre de violencia.
Tomando como referencia uno de los indicadores de mayor violencia que hay en contra de las mujeres y niñas, que es el del homicidio, lo que se encuentra a nivel nacional es que en los últimos 10 años para los que hay información disponible (2004-2013), el promedio anual de homicidios contra las mujeres es de 11.2% respecto del total de asesinatos cometidos en el país.
En sentido contrario de lo anterior, las niñas viven una violencia homicida proporcionalmente mucho mayor que las mujeres adultas; en efecto, de acuerdo con las estadísticas sobre defunciones por homicidio del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), entre las niñas menores de un año, los homicidios representan el 46.30% del total de los casos registrados en ese grupo de edad.
En efecto, entre los años 2004 y 2013 fueron cometidos 736 homicidios en contra de menores de un año; de esa cifra, un total de 341 correspondieron a casos en los que las víctimas eran niñas en el grupo de edad; es decir, un promedio de 34 casos anuales, o bien, casi tres casos al mes.
Lo mismo ocurre con respecto a las niñas de entre 1 y 4 años de edad. En el periodo señalado, el INEGI reporta un total de 1,046 homicidios, de los cuales 583 corresponden a homicidios cometidos en contra de niñas; es decir, un promedio anual de 58 casos, o bien casi 5 al mes. Para este grupo de edad, el porcentaje respecto del total es de 44.3%.
Para el grupo de las niñas entre 5 y 9 años de edad, los homicidios cometidos representan el 42.5% del total de los registrados para la población en ese segmento etario. De acuerdo con las estadísticas del INEGI, en el periodo de referencia fueron cometidos 701 homicidios entre la población señalada, de los cuales, 294 corresponden a eventos en los que las víctimas eran niñas.
De acuerdo con el INEGI, el incremento de la violencia homicida contra las niñas aumenta conforme va aumentando su edad. En efecto, para el grupo de niñas, niños y adolescentes entre 10 y 14 años de edad, el número de homicidios cometidos entre 2004 y 2013 fue de 1,785; y entre ellos, en 571 casos las víctimas fueron niñas y adolescentes. El peso relativo de esta cifra es de 32.6% anual, es decir, uno de cada tres casos.
La crisis en la adolescencia
Para las y los adolescentes del país existen severas condiciones sociales. La violencia les afecta en distintas dimensiones y procesos, cuyos efectos son determinantes tanto para ellos como para sus familias y, en general, para la sociedad en su conjunto.
Así, un factor adicional al de los homicidios que debe tenerse en cuenta como síntesis de las condiciones de violencia y desigualdad que enfrentan las adolescentes es el relativo al incumplimiento de sus derechos sexuales y reproductivos.
De acuerdo con las estadísticas experimentales del INEGI, en su análisis titulado “Panorámica de la población joven en México desde la perspectiva de su condición de actividad 2014”, lo que se encuentra para la población femenina adolescente de entre 15 y 17 años es que, en total, suman en 2014 alrededor de 3,212,618.
De ellas, 3,006,654 se encuentran solteras, entre quienes se registra una suma de 34,147 que tienen al menos un hijo. Asimismo, el INEGI estima que hay 37,553 adolescentes en la edad referida que están casadas, de las cuales, 16,200 tienen hijos.
A ellas se suma una cantidad de 162,019 que viven en unión libre, de las cuales 73,292 tienen hijos. Adicionalmente el INEGI contabiliza a 6,069 adolescentes separadas, entre quienes 5,048 tienen hijos; así como 333 adolescentes viudas, entre quienes 169 tienen hijos.
A estos datos deben sumarse los relativos a la violencia homicida, pues, de acuerdo con los registros del INEGI, hay un crecimiento explosivo en los datos relativos a la población que tiene entre 15 y 19 años de edad; en efecto, entre los años 2004 y 2013 se contabilizaron 14,723 homicidios cuyas víctimas estaban en el grupo de edad que se comenta.
De esa cifra, 2,107 casos corresponden a homicidios cometidos en contra de mujeres adolescentes, dato que representa un promedio anual de 210 casos; es decir, casi uno cada 40 horas. Esa misma cifra absoluta representa el 15% anual de todos los homicidios cometidos, indicador que sigue siendo contrastante con lo que ocurre entre el resto de las mujeres adultas, entre quienes el promedio asciende al ya señalado 11% del total.
El inexplorado mundo del suicidio
Uno de los temas que comienza a abrirse a la investigación en los estudios relativos a la violencia contra las mujeres es el del suicidio; el argumento que han dado diversas especialistas es que muchos de estos eventos tienen como origen la reiterada y sistemática violencia que ejercen los familiares (fundamentalmente padres y hermanos), o la pareja, en contra de las mujeres.
En ese sentido es pertinente destacar que entre los años 2004 y 2013, el INEGI contabiliza un total de 49,178 suicidios, de los cuales, en 8,930 casos las personas fallecidas eran mujeres. Esta cifra representa un promedio anual del 18.1% respecto del total, con el tema a destacar de que, entre 2004 y 2010, el promedio anual de casos –en números absolutos–, fue de 810 suicidios de mujeres. En contraste, entre 2011 y 2013, el promedio fue de 1,085; es decir, un incremento de prácticamente 16% en sólo 3 años.
*Columna publicada con el mismo nombre en el periódico Excélsior, 25- Noviembre- 2014, p.28
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