De acuerdo con la Comisión Económica para América Latina y el Caribe, “la globalización y el gran crecimiento de algunas economías en desarrollo, especialmente China y Asia Oriental, han impulsado una significativa reducción de la brecha de ingresos entre países”
No obstante, esta reducción en la desigualdad entre las naciones no se ha traducido en una disminución de la desigualdad interna. Hoy esta desigualdad registra su nivel más alto en las regiones más desarrolladas, mientras que el índice de Gini sigue aumentando en casi todas las regiones del mundo.
Datos del documento La Ineficiencia de la Desigualdad de la CEPAL evidencian que, en los países de la Organización de Cooperación y Desarrollo Económico ese índice alcanzó su mayor valor desde la década de 1980, mientras que en China aumentó de 28.6 en los años ochenta a 48 en 2012.
En Latinoamérica, de acuerdo con la información más reciente del Panorama Social de América Latina, 2017, el índice de Gini tuvo un valor promedio de 0.4675 con lo que la región alcanzó su mínimo histórico en términos de concentración del ingreso en la última década, aunque mantiene los mayores niveles de desigualdad del mundo.
Es en este contexto que la CEPAL reafirma su compromiso con la igualdad mediante la propuesta de “orientaciones estratégicas para aumentar la eficiencia dinámica de las economías latinoamericanas y caribeñas sobre la base de un nuevo paradigma de desarrollo que tenga como componentes centrales el desarrollo de capacidades y la construcción de Estados de bienestar y en donde la revolución tecnológica se ponga al servicio de un sendero de crecimiento bajo en carbono e intensivo en tecnología”.
Aquí el programa:
