De acuerdo con el Unicef, la pandemia ha provocado que la infancia sea más vulnerable a la violencia, la explotación y al abuso.
Además, en 104 países las líneas de emergencia y los programas para atender los casos de violencia se han visto afectados, por lo que 1,800 millones de niños actualmente están desprotegidos y no tienen una instancia a la cual acudir en caso de ser víctimas de violencia.
Los servicio sociales se alteraron principalmente en el sureste asiático, Europa del este y Asia central, de acuerdo con una encuesta del Unicef.
“En 104 de 136 países encuestados reportaron interrupción o suspensión de servicios como las visitas domiciliarias de trabajadores sociales y especialistas en el bienestar infantil a mujeres y niños en riesgo de sufrir abusos”, denunció el organismo.
Además, advierte que en este contexto aquellos niños que ya tenían un historial de abusos podrían estar en condiciones de mayor vulnerabilidad, ante el incremento de violencia en el hogar, así como frente a los riesgos de estar más tiempo en línea.
“Los cierres de escuelas y la restricción de movimiento ha dejado a algunos niños atrapados en sus casas con agresores estresados por la situación”, señala Henrietta Fore, directora ejecutiva del Unicef.
Fore señala que los sistemas de protección a la infancia ya enfrentaban serias dificultades para responder frente a la violencia contra los niños y que con la pandemia este problema se ha agudizado el problema, “atando de manos” a quienes se encargan de protegerlos.
“Durante el confinamiento, es probable que se presenten con mayor frecuencia situaciones de violencia hacia niños, niñas y adolescentes o hacia otros miembros de la familia, como el castigo corporal, la desatención, la violencia sexual y psicológica”, señala Unicef.
La violencia puede prevenirse
El maltrato infantil puede prevenirse, para lo que Unicef recomienda que los padres y cuidadores comprendan en mayor medida las conductas de sus hijos y establezcan una mejor comunicación con ellos.
Con ello se podrán evitar las consecuencias que tiene una vide con violencia doméstica en el corto, mediano y largo plazo, y prevenir sus efectos adversos en el desarrollo de los niños.
Estas son las recomendaciones publicadas por el Unicef para prevenir la violencia en casa:
1. Maneja tus emociones
Recuerda que los niños, niñas y adolescentes aprenden conductas emocionales de los adultos significativos en sus vidas, por lo que la forma en que los adultos responden a una crisis tiene impacto en ellos.
Es importante que como padre, madre o cuidador/a, aprendas a manejar tus emociones y mantengas la calma, que hables amablemente con tus hijos e hijas, demuestres empatía y les ayudes a comprender sus emociones. Si te encuentras en momentos de mucha tensión y sientes que puedes perder la calma:
- Detente y respira profundo.
- Comenta respetuosamente que necesitas un momento a solas.
- Ve a un lugar o espacio en el que estés seguro y donde puedas tranquilizarte; puedes hacer cinco respiraciones profundas, esto te ayudará a liberar la tensión.
- Cálmate y haz una pequeña pausa para pensar de una manera distinta sobre los hechos.
- Reflexiona, plantéate algunas preguntas como ¿estoy esperando que mi hijo o hija exprese una conducta acorde a su edad? ¿de qué otra manera, a través de juegos o actividades recreativas, podría transmitirle el mensaje para que pueda entenderlo?
- Identifica lo que sientes, puedes escribirlo.
- Regresa cuando estés tranquilo y retoma lo que estabas haciendo.
2. Comunícate mejor
Los momentos de estrés y ansiedad pueden afectar la comunicación con los niños, niñas y adolescentes en casa. Por eso es importante buscar la mejor manera de comunicarnos con ellos:
- Ten conversaciones con ellos todos los días, pregúntales cómo se sienten, qué hicieron o qué van a hacer, para que la comunicación se vuelva algo normal y sea fácil abordar temas más complejos.
- Mantente al tanto de sus intereses, qué temas les gustan, qué música escuchan, qué grupos, influencers o artistas siguen.
- Escucha lo que tengan qué decir, no les interrumpas, respeta sus espacios y sus silencios. Genera un ambiente en el cual ellos sientan confianza para expresarse libremente.
- Muéstrate comprensivo en la escucha, no juzgues y evita etiquetarlos. Con asertividad, sin alarma o asombro, expresa tu opinión sobre lo que te dicen.
- Expresa tus sentimientos y pensamientos, así ellos se sentirán confiados para expresar los suyos.
- Se respetuoso, no ofendas, ni digas malas palabras; evita alzar la voz y gritar, porque si lo haces les hará sentir miedo y no querrán hablar fácilmente.
- Refuerza las cosas positivas, felicítalos por haber sacado buenas notas o por cualquier otro logro.
3. Demuestra afecto
Las muestras de afecto juegan un papel fundamental en el sano desarrollo. Abrazar a los niños, niñas y adolescentes, besarlos y decirles todos los días cuanto los amas y lo valiosos que son para ti, les formará una base emocional fuerte y saludable para poder establecer consigo mismo y con sus pares, relaciones armoniosas y adecuadas.
El afecto y el amor son esenciales para cada persona, si lo recibimos desde casa, lo disfrutaremos toda la vida. Expresa a tus hijos e hijas constantemente cariño y afecto tanto físico como verbal. Aprovechar la oportunidad de hacerles saber cuánto los amamos es una hermosa y enriquecedora experiencia.
Sobre la violencia online
Otro asunto para tener especial cuidado es que, si bien, el aumento de la actividad en internet apoya el aprendizaje, la distracción y nuevas formas de socialización, también coloca a niños, niñas y adolescentes en mayores riesgos de ser víctimas de explotación sexual y ciberacoso.
Es necesario que las personas adultas tomemos medidas para mitigar los riesgos, y lograr un equilibrio de los derechos de la niñez a la libertad de expresión y al acceso a la información. En estos momentos se hace especialmente importante formar a los niños, niñas y adolescentes para que tengan habilidades para usar internet de manera segura.
Ante cualquier situación de violencia en el hogar, recomendamos informarse sobre las líneas de ayuda y el sistema de protección para la niñez, la adolescencia y las familias que opera en su localidad.
Lee también: “Millones de personas están perdiendo la oportunidad de aprender”
—