De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, el VIH sigue siendo un importante problema de salud pública mundial, a pesar de los progresos que se han conseguido a partir de la década de los años 90. De hecho, alerta sobre la posibilidad de que la pandemia de la COVID19 retrase una década más los objetivos que se habían planteado respecto de la reducción en el número de contagios de VIH en el mundo; así como de las defunciones por causadas por el SIDA.
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Lo anterior se está ocurriendo con mayor intensidad en los países con sistemas de salud más frágiles, en los cuales se ha detenido o pospuesto la atención de las personas infectadas con el VIH pero también de otras infecciones de transmisión sexual.
Desde esta perspectiva, es importante destacar cuál es el panorama que existe en México.
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Una mortalidad creciente
De acuerdo con las estadísticas sobre mortalidad del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), entre los años 2010 al 2019 han fallecido por enfermedad causada por el Virus de la Inmunodeficiencia Humana (VIH), 41,141 personas en el territorio nacional. Lo preocupante de estos datos es que a partir del año 2016 ha habido incrementos año con año, llegando al 2019 a una cifra récord en las últimas dos décadas.
Dentro del año año 2016 el número de decesos por esta enfermedad se ubicó en 4,630 casos; en el 2017 la cifra creció a 4,720; en el 2018 ascendió a 5,043 defunciones; mientras que en el 2019 llegó a la cifra máxima registrada desde el año de 1998, con 5,323 decesos confirmados por este padecimiento.
Mortalidades asociadas
De acuerdo con expertas y expertos en la materia, las defunciones por VIH se asocian en una proporción importante con las causadas por tuberculosis. Padecimiento del cual entre los años 2010 y 2019 ha fallecido un total de 22,296 personas, teniendo incrementos durante los últimos tres años de 2,006 casos en el año 2017, a 2,066 en el año 2018, y de 2,198 decesos por esta enfermedad en el año 2019.
Los casos en 2020
La Organización Mundial de la Salud ha modificado la clasificación clínica de la enfermedad causada por el VIH, y ha definido que su diagnóstico y tratamiento responde a cuatro estadíos clínicos distintos. En el primero de ellos pueden presentarse pacientes asintomáticos o con linfadenopatía generalizada persistente. En este estadio, hasta la semana 48 de este año 2020, se han diagnosticado a 4,041 varones y a 731 mujeres.
El estadío cínico 2 se caracteriza por una pérdida de peso moderada; infecciones respiratorias recurrentes; Herpes zoster y manifestaciones mococutáneas menores. En este estadío, en el 2020 se tienen 475 casos de hombres y 51 casos de mujeres.
Por su parte, el estadío clínico 3, se registra pérdida de peso severa; diarrea crónica de causa desconocida, fiebre persistente, candidiasis oral, leucoplasia vellosa oral, tuberculosis pulmonar con registro a dos años previos, infecciones bacterianas severas y estomatitis ulcerativa necrotizante aguda. En este estadío se han identificado a 1,657 hombres y a 277 mujeres.
Finalmente, en el estadío 4, se presenta el síndrome de desgaste asociado al VIH, Neumonía, Neumonía bacteriana recurrente, infección crónica por herpes simplex oral y genital, candidiasis esofágica, tuberculosis extrapulmonar, sarcoma de Kaposi, toxoplasmosis del sistema nervioso central y encefalopatía por VIH. En este estadío se tiene, en el periodo señalado del 2020, un registro de 496 hombres y 92 mujeres.
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