De continuar la tendencia registrada por el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, en el 2019 podría llegarse a 997 víctimas de feminicidio en México. Esta cifra representa un incremento de 136% respecto de la cifra registrada en 2015, primer año en que se cuenta con información comparable.
El 2019 será el año con mayor número de víctimas de feminicidio registradas y reconocidas en la estadística oficial mexicana, en la historia reciente del país.
Planteado así, el fenómeno es ya de suyo espantoso; y por eso es importante subrayar y hacer énfasis que tal situación constituye un auténtico escenario macabro que debe ser revertido de manera urgente.
Tipificación del feminicidio
Es importante decir también que, en términos jurídicos, el Feminicidio está tipificado como delito en el Artículo 325 del Código Penal Federal, en el cual se establece lo siguiente:
“Comete el delito de feminicidio quien prive de la vida a una mujer por razones de género. Se considera que existen razones de género cuando concurra alguna de las siguientes circunstancias:
- La víctima presente signos de violencia sexual de cualquier tipo.
- A la víctima se le hayan infligido lesiones o mutilaciones infamantes o
degradantes, previas o posteriores a la privación de la vida o actos de necrofilia. - Existan antecedentes o datos de cualquier tipo de violencia en el ámbito familiar, laboral o escolar, del sujeto activo en contra de la víctima.
- Haya existido entre el activo y la víctima una relación sentimental, afectiva o de confianza.
- Existan datos que establezcan que hubo amenazas relacionadas con el hecho delictuoso, acoso o lesiones del sujeto activo en contra de la víctima.
- La víctima haya sido incomunicada, cualquiera que sea el tiempo previo a la privación de la vida.
- El cuerpo de la víctima sea expuesto o exhibido en un lugar público.”
Como se observa, en el feminicidio operan todas las razones de violencia que son denominadas como “en razón del sexo” de la víctima; pero también es importante decir que se trata de una de las prácticas del mal radical; pues si bien la terminología jurídica debe apegarse a la racionalidad del derecho, en términos humanos nO puede dejar de condenarse el nivel de sadismo y saña con que son cometidos este tipo de crímenes”.
Tétricos datos
De acuerdo con los datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, entre el año 2015 y el mes de septiembre de este 2019, se ha contabilizado un total de 3,452 víctimas de feminicidio en todo el país.
Se trata de un promedio anual, hasta el 30 de septiembre de 2019, de 690 casos, es decir, prácticamente dos casos diarios. Lo peor de esta cifra es que se trata de un fenómeno que presenta una tendencia creciente, pues en el año 2015 se registró un total de 422 víctimas; en el 2016 la cifra tuvo un incremento anual de 47%, lo que en números absolutos se expresa en la cifra de 624 casos.
Para el año 2017 el número de víctimas creció una vez más, llegando a 760, lo que representa un incremento de 21.7% respecto del 2016, pero de 80% con respecto a la cifra registrada en el año 2015.
En el 2018 el número de víctimas alcanzó un nuevo récord histórico, llegando a 898, lo cual representé, una vez más, un incremento de 18.15% respecto del 2017, y de 113% respecto del dato del 2015.
Finalmente, es importante decir que entre enero y septiembre del 2019 se han contabilizado 748 víctimas de este delito; y de continuar con esta tendencia, al cierre del 2019 podría llegarse a 997, lo cual significaría un nuevo incremento de 11% respecto del año previo, pero de 136% respecto del primer año de la serie.
Métodos de horror
El desglose de causas o métodos por los cuales se cometen los feminicidioS en el país son auténticamente horrorosos. La categoría que registra el Secretariado Ejecutivo es la de “feminicidio con otro elemento” (distinto a las armas de fuego y armas blancas).
Sin embargo, la categoría es sumamente fría, pues el registro de las carpetas de investigación da cuenta de agresiones como: ahorcamiento o estrangulamiento, violación y otras agresiones sexuales, golpes (con manos y todo tipo de objetos), quemaduras y mutilaciones.
Por ello es importante destacar que es precisamente esa categoría en la que se ubica el mayor número de víctimas de este delito; en efecto, de los 3,452 casos contabilizados del 2015 al 30 de septiembre de este año, 1,750 casos son categorizados con la etiqueta señalada, cifra que representa el 50.69% del total.
En segundo término se ubican los feminicidios perpetrados por disparo de arma de fuego (como causa principal), categoría en la que se contabilizan 782 casos en el periodo señalado. Las víctimas por lesiones con armas blancas suman 681 casos; mientras que en 239 casos más no se especificó el método u objeto con que fue causada la defunción.
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