La Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (ENSANUT) de Medio Camino de 2016, del Instituto Nacional de Salud Pública, generó un panorama estadístico sobre las condiciones de nutrición y sus determinantes o causantes a lo largo del territorio nacional. De acuerdo con sus resultados, en México siete de cada diez adultos viven con sobrepeso u obesidad.
Además, cabe destacar que las mujeres presentan mayor prevalencia de sobrepeso y obesidad, pues 75.6% de las mujeres mayores de 20 años viven con estos padecimientos. El porcentaje de obesidad o sobrepeso para hombres es de 69.4%. Los casos de obesidad mórbida también afectan más a la población femenina, pues son 2.4 veces más altos en mujeres que en hombres.
El problema de salud pública también afecta en gran porcentaje a la población infantil y adolescente. En la población escolar, es decir, de 5 a 11 años de edad, 33% de las y los niños viven con sobrepeso u obesidad. En el caso de las y los adolescentes, la presencia de obesidad o sobrepeso es aún mayor, pues afecta al 36%.
En este contexto, los hábitos alimenticios son fundamentales en el estudio de las causantes de las graves condiciones nutricias que aquejan a la sociedad mexicana. La ENSANUT muestra que sólo la mitad de la población adulta mexicana consume frutas, y que el grupo de alimentos de menor consumo en la población adulta son las verduras.
Ambos son de los productos comestibles más recomendados por la comunidad médica para tener una nutrición adecuada. Por el contrario, 85% de la población consume bebidas no lácteas endulzadas, como el refresco, las cuales son uno de los grupos de alimentos menos recomendables y de los que más causan sobrepeso y obesidad.
La dieta de la población infantil es también presenta índices de mala calidad nutricia, pues de acuerdo con el Instituto Nacional de Salud Pública, sólo una quinta parte de las niñas y niños comen verduras diariamente, como deberían, y menos de la mitad consumen frutas. En cambio, cuatro de cada cinco niños consumen bebidas azucaradas al menos tres veces a la semana y 62% lo hacen con dulces, postres y botanas.
Ante este panorama, es fundamental que en la sociedad mexicana se investiguen y resuelvan dos temas. En primer lugar, cómo prevenir que la población continúe desarrollando una peligrosa forma de vida, pues la obesidad genera enormes costos sociales y del Estado. En segundo lugar, cómo resolver el problema de salud pública que, como indican las cifras, ya afecta a la mayor parte de la población mexicana.
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