Los organismos internacionales piden al mundo centrar los esfuerzos para que la vacuna sea un bien público que llegue de forma equitativa a todos los países.
El Comité Internacional de Bioética (CIB) de la UNESCO y la Comisión Mundial de Ética del Conocimiento Científico y la Tecnología (COMEST) han hecho un llamado a evaluar las estrategias actuales de vacunación contra COVID-19 a fin de garantizar que la vacuna contra COVID-19 sea un bien público prioritario para el mundo y lograr que su distribución sea menos desigual de como ha sido hasta el momento.
“Sin la solidaridad, estamos lejos de lograr el objetivo, y más de 130 países aún no han recibido una sola dosis y, hasta ahora, los más vulnerables no están protegidos”, declaró Audrey Azoulay, directora general de la UNESCO.
Lee también: “Más de 130 países no han recibido ni una sola dosis de la vacuna contra COVID-19”
Los organismos internacionales han advertido de manera reiterada que la adquisición y entrega de vacunas avanza de manera inequitativa: mientras que los países avanzados contarán con dosis suficientes para proteger más de dos o tres a toda su población, el sur del planeta se está quedando atrás.
En este sentido, se habla también de la responsabilidad y el compromiso que debe tener la industria farmacéutica para producir vacunas de manera eficaz y facilitar su rápida distribución en todo el mundo.
“Deben tenerse en cuenta la igualdad, la equidad, la protección de la vulnerabilidad, la reciprocidad y el interés superior de los niños”, señalan el CIB y el COMEST.
Apuntan también que la toma de decisiones en la distribución debe estar basada en la asesoría de un grupo multidisciplinar de científicos, además de expertos en bioética, derecho, economía y sociología.
“Tal como están las cosas hoy, los habitantes de muchos países en desarrollo no tendrán acceso a las vacunas hasta bien entrado el año 2022. Los últimos anuncios del G-7 son bienvenidos, pero tienen que traducirse en un suministro efectivo de vacunas en los países en desarrollo”, lamenta Naciones Unidas.
En este sentido, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) ha pedido también que el continente americano sea una prioridad global para la entrega de vacunas, ya que continúa el epicentro de la pandemia y es la región más afectada por el COVID-19.
“El poder de las vacunas para salvar vidas no debe ser el privilegio de unos pocos, sino un derecho para todos, especialmente en el caso de los países bajo mayor riesgo, como los de las Américas”, ha dicho Carissa F. Etienne, directora de la OPS.
La doctora Etienne declaró que, para salvar vidas, la región necesita vacunas lo antes posible y tantas como sea posible, pues millones de personas siguen muy vulnerables ante la infección, y sigue siendo insuficiente el ritmo con el que se están aplicando actualmente.
“Aún estamos muy por detrás de lo que deberíamos estar como región (…) exhortamos a la comunidad internacional a que el acceso a las vacunas COVID-19 en las Américas sea una prioridad global, ya que es donde más se necesitan y donde hay mayores riesgos”.
Etienne señaló que las entregas iniciales de vacunas en la región a través de COVAX lograrán cubrir solamente entre el 2 y el 2.5% de la población de los países participantes.
Este miércoles pasado tuve la oportunidad, por invitación del Instituto Electoral del Estado de Guanajuato,…
Preocupante se ha vuelto el tema de los embarazos en adolescentes en Chiapas, debido a…
El Día Mundial de la Televisión, celebrado cada 21 de noviembre, es una fecha que…
El estado de Nuevo León, ubicado en el noreste de México, es conocido por su…
La reciente reelección de Donald Trump como presidente de los Estados Unidos es un hecho…
El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) presentó, en el marco de…
Esta web usa cookies.