Según la OIT, los servicios públicos de empleo (SPE) han utilizado la tecnología digital para mejorar la ayuda dirigida a las personas que han perdido su empleo a causa de la COVID-19 y mitigar el impacto del desempleo en el mercado de trabajo.
“A fin de ayudar el creciente número de personas que han perdido su trabajo a causa de la COVID-19 a encontrar un empleo, o a ser recolocadas en otras ocupaciones, sectores o regiones, los gobiernos deben facilitar el acceso a una información precisa sobre el mercado de trabajo y las opciones del desarrollo de competencias”, señala la OIT.
Por eso en muchos países las herramientas digitales han tenido un papel central para paliar el daño de la pandemia en las empresas y los trabajadores. Lo anterior, a través de medidas como las prestaciones por desempleo, transferencias en efectivo y los planes de apoyo a las empresas.
En México el acceso a los programas se ha apoyado también en el uso de la tecnología. Aunque en la Ciudad de México ya no se están recibiendo solicitudes para el seguro de desempleo, “debido a que ya se cumplió la meta de personas beneficiarias establecida en las Reglas de Operación“, el gobierno de la ciudad ha dejado disponible la información de los apoyos del gobierno para la crisis sanitaria: https://ces.cdmx.gob.mx/programasDeApoyosCovid-19CDMX
Otras entidades como el Estado de México y Jalisco están implementando también los seguros de desempleo, para lo cual el acceso a la tecnología digital es fundamental.
La nota de la OIT titulada “COVID-19: Los servicios públicos de empleo y las respuestas políticas del mercado de trabajo” postula que las tecnologías digitales han desempeñado un papel esencial para maximizar el impacto de los apoyos.
España y China, ejemplos a nivel mundial
“Los países que habían informatizado sus servicios de apoyo antes de la pandemia y que tenían una estrategia de transformación digital clara, han podido responder de manera más eficaz a los desafíos planteados por la COVID-19”, señala el organismo.
De acuerdo con la OIT, hay países que han logrado utilizar estos canales de acceso remotos para garantizar la continuidad de sus servicios durante los confinamientos totales o parciales. Asimismo, a través de los servicios digitales, han podido adecuar de manera automatizada la demanda y oferta de empleo, así como la orientación a través de “chats” y seminarios virtuales.
Entre las naciones que han destacado en el uso de la tecnología en apoyo de las personas que se han quedado sin empleo durante la pandemia se encuentran:
- España: durante la cuarentena las oficinas locales de empleo dependían en gran medida de los portales de empleo en línea, de un número de teléfono gratuito para los demandantes de empleo y de la “oficina virtual” que fue activada a fin de adaptar los servicios a las restricciones causadas por la COVID-19.
- China: los SPE adoptaron la interacción virtual entre los consultores y los clientes gracias a un sistema de chat en línea. “WeChat Official Accounts”, que fue introducido antes de la pandemia.
- India y Uruguay: los SPE fomentaron el registro en línea de los demandantes de empleo y la publicación del listado de las vacantes a través de los portales de empleo en línea, los cuales además suministraban acceso a la formación y a ferias de empleo en línea.
- Países Bajos: durante la cuarentena por la pandemia, los SPE organizaron reuniones virtuales y realizaron seminarios web con los clientes.
- Marruecos, los SPE utilizaron unidades móviles atendidas por personal específicamente formado para prestar asistencia a la población que no tenía la posibilidad de acceder a los SPE de manera remota, y para llegar a los clientes en las zonas distantes rurales y urbanas.
“Es probable que la crisis provocada por la COVID-19 tenga un impacto duradero sobre el empleo, las empresas y las competencias. En estas circunstancias, la tecnología puede ser una herramienta cada vez más importante para ayudar a quienes más lo necesitan”, señala la OIT.
