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Prevenir la violencia infantil

De acuerdo con el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), dos de cada tres niños, niñas y adolescentes en América Latina y el Caribe son víctimas de maltrato infantil y disciplina violenta en el hogar. La violencia infantil tiene como consecuencia, la transmisión intergeneracional de esta y tiene un estrecho vínculo con conductas delictivas en la adultez.

Redacción México Social / Daniela Flores

El maltrato en la infancia y adolescencia tiene graves consecuencias en el largo plazo, como:

  1. Afectaciones físicas y psicológicas para las víctimas.
  2. Aumenta la probabilidad de que las víctimas se expongan a prácticas delictivas, tengan bajo rendimiento académico o sufran desempleo en la adultez.
  3. Incrementa el riesgo de que las víctimas reproduzcan prácticas violentas o se expongan a ellas en su adultez, perpetuando el ciclo intergeneracional de la violencia.

Una de las claves para acabar con este tipo de violencia es mejorar las prácticas de crianza, lo que requiere fortalecer la capacidad institucional para implementar intervenciones sociales de manera efectiva. En este contexto, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) ha evaluado un caso de intervención que brinda herramientas para avanzar en la erradicación del maltrato infantil:

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La intervención ocurrió en Jamaica, el Ministerio Nacional de Seguridad de este país con el propósito de reducir las prácticas coercitivas entre personas cuidadoras de niños, niñas y adolescentes de los 6 a 15 años llevó a cabo visitas a domicilio y realizó talleres grupales para madres, padres y cuidadores. Con el objetivo de mejorar la aceptación y eficacia de la intervención, se eligieron formadores de crianza dentro de las mismas comunidades, los cuales recibieron un total de 60 horas de capacitación en diferentes temas como autocuidado, comprensión de los niños y niñas, y métodos para proporcionar orientación y motivación a los mismos.

Con el objetivo de evaluar el impacto de la iniciativa, el BID midió la prevalencia de prácticas de crianza coercitiva, antes y después de las intervenciones, entre aquellas personas cuidadoras que recibieron la intervención y un grupo de control.

El estudio demostró una reducción significativa del maltrato. En particular, la intervención disminuyó 35% la probabilidad de que los padres gritaran y golpearan a sus hijas e hijos por mal comportamiento.

Adicionalmente, a partir de la intervención, las prácticas para motivar positivamente a sus hijos e hijas incrementaron en un 8%. Por su parte, los niños y las niñas también informaron recibir menos gritos y golpes (8% y 12% de ocurrencia de estos hechos, respectivamente).

Además, las mejoras fueron aún mayores en las familias con las prácticas más disfuncionales, lo que nos permite observar el potencial con el que cuentan los programas de autocuidado, motivación y comprensión de los niños y niñas dirigidos a comunidades vulnerables.

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Fuentes consultadas

Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia. (UNICEF). (2022). Perfil estadístico de la violencia contra la infancia en América Latina y el Caribe. Nueva York.

Pérez-Vincent, S. (2023, marzo 1). ¿Cómo prevenir el maltrato infantil para erradicar la violencia en América Latina y el Caribe? Seguridad Ciudadana. Consultado en https://blogs.iadb.org/seguridad-ciudadana/es/como-prevenir-el-maltrato-infantil-para-erradicar-la-violencia-en-america-latina-y-el-caribe/.

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