por María Gourley
Hombres y mujeres no somos explotados de igual forma por el capitalismo; dos fundamentos básicos avalan lo antepuesto: la condición de la mujer en el mundo laboral remunerado, donde perciben en promedio un 37.4% menos que los hombres en el sector público y hasta un 50% menos en el sector privado (Estudio Manpower, 2005), y la situación de la mujer dedicada a las labores domésticas y al cuidado de la familia