Los datos que arroja para Nayarit el Censo de Población y Vivienda 2020 elaborado por el INEGI, deben leerse sin cortapisas. Somos un total de un millón 235, 456 habitantes, de los cuales 49.6% (612 278) son hombres y un 50.4% (633 178 son mujeres. En 20 años aumentamos la edad media, al pasar de 22 años promedio para el censo del año 2000, a 29 años para el censo 2020, es de decir que Nayarit ha aumentado la edad media de su población, lo cual le podría traer consecuencias negativas tanto en el sector productivo, como en la población de la tercera edad, si no se trabaja con políticas públicas de previsión que le garanticen condiciones de bienestar en su entorno social.
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Podemos tomar como ejemplo el caso del municipio del Nayar, el cual es uno de los tres municipios de mayor rezago social, y que concentra la mayor población indígena, las cifras que arroja el Censo lo califican como el municipio más joven, de los 20 municipios que conforman la entidad, con una edad mediana promedio de 17 años, en tanto que, en tanto que el municipio más viejo es el municipio de San Pedro Lagunillas, con una edad promedio de 35 años. Esto implica un reto en materia de gestión pública tanto a nivel estatal como municipal. Y es que si las acciones de gobierno, las políticas públicas y los programas sociales, que deberá implementa el nuevo gobierno electo, no considera estas condiciones socioeconómicas que requieren atención, se tendrá una población vulnerable en riesgo.
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Con respecto al tema de los pueblos originarios, es claro que se debe continuar en la ruta de implementar políticas afirmativas para ese sector poblacional, el cual exige una permanente y decidida intervención estatal para resolver sus problemáticas sociales. Al respecto el Censo 2020 arroja como dato que la población de 3 años o más hablante de lenguaje indígena aumentó, pasando de un 5.2% (52,833 personas) en 2010, a un 5.9% (69,069 personas) en 2020, lo cual implica que es un sector que mantiene un crecimiento sostenido, es decir, la población hablante de una lenguaje indígena en Nayarit presentó un incremento en los últimos 10 años, por lo tanto el nuevo gobierno electo, deberá continuar implementando estrategias, acciones y programas, que se focalicen en esos grupos vulnerables para garantizarles derechos sociales básicos.
Otro sector poblacional en condiciones de vulnerabilidad son las personas que presentan alguna discapacidad, con limitación en la actividad cotidiana o con algún problema o condición mental. Para este sector, el Censo contabiliza un total de 231 813 personas, lo que equivale a un 18.8% de la población total de la entidad nayarita. De estas, la distribución que se tiene en porcentaje, referente a algún tipo de condición que las limite es la siguiente:
De tal manera que el nuevo gobierno deberá incrementar, sí o sí, las políticas públicas que se orienten a atender las necesidades de este sector poblacional, ya que al presenta algún tipo de discapacidad móvil, visual o auditiva, están impedidos para realizar sus actividades en condiciones de normalidad, afectando notoriamente su bienestar social y calidad de vida.
Respecto al tema educativo, aún cuando se han obtenido buenos resultados en las políticas de alfabetización, reduciendo la tasa de analfabetismo en la entidad, pasando de un 9% (54,263 personas) en el año 2000, a un 4.5% (28,168 personas) para este 2021, El Censo 2020 resalta que el principal problema se presenta en lo concerniente al grado de escolaridad, ya que Nayarit se encuentra por debajo de la media nacional, con un promedio de escolaridad 9.7 años, lo cual implica tener el promedio correspondiente a tercer año de nivel secundaria o primer año de bachillerato.
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Si consideramos esta cifra y la cruzamos con el desarrollo productivo de la entidad, y los datos de medición de la pobreza, podremos identificar la gravedad de la situación respecto a una población joven que, en los datos, no cuenta con suficientes condiciones u oportunidades para continuar con sus estudios a nivel bachillerato o de educación superior, situación que afecta para garantizarse un ingreso base, un empleo estable o un nivel de vida no vulnerable.
En este primer corte de caja con respecto a los resultados, cifras y numeralia que arroja el Censo 2020 para Nayarit, hay que ser enfáticos y señalar que en Nayarit los problemas sociales, están bien identificados y ampliamente diagnosticados. Que debe existir una completa sinergia entre los niveles de gobierno estatal y municipal, para definir tanto rutas de acción como políticas sociales integrales que permitan atender a la población vulnerable desde programas focalizados que identifiquen bien a la población objetivo y que se definan las metas a mediano y largo plazo para garantizarles condiciones de bienestar básicas.
Para logar reducir las tendencias sociales negativas o atacar los índices e indicadores que se encuentran en alerta roja, se requiere meter mano al presupuesto de egresos y al gasto público, para reorientarlo de modo efectivo en la población que presentan índices de vulnerabilidad y condiciones de desigualdad que afectan su desarrollo humano, y que además de lo anterior, ya existen marcos normativos, dependencias de gobierno, y programas sociales estatales que pueden ir orientados a atender las problemáticas que han quedado expuestas con los resultados que arroja el Censo 2020.
Ya no puede haber espacio para la ocurrencia, ni para la improvisación al momento de definir las políticas públicas del nuevo gobierno. El riesgo de continuar en una dinámica en donde se la da más prioridad al juego político de los grupos que encabezan las decisiones de gobierno, ya sea por lo jugoso que puede ser tener acceso libre y desmedido al presupuesto público, o por hacer negocio desde el sector privado con empresas que se benefician con contratos de obra pública, tendrá como consecuencia, que Nayarit siga padeciendo la falta de visión, la falta de proyecto y la falta de rumbo en la cuestión social, endosando la factura a la población nayarita, que terminará pagando y sufriendo las malas decisiones de su gobierno. Te invito a que me leas la siguiente semana donde continuaremos analizando los indicadores económicos y culturales que arrojó el Censo 2020 para Nayarit.
SEMBLANZA: Marco Alanez Olvera
Licenciado en Sociología por la UNAM, docente Investigador de la licenciatura en ciencia política de la Universidad Autónoma de Nayarit, e integrante del Cuerpo Académico Estado y Sociedad, expresidente del Consejo Consultivo Ciudadano del IMPLAN en Tepic, del 2015 al 2017, actualmente coordina el diplomado Gestión Pública en la Unidad Académica de Ciencias Sociales de la propia universidad.
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