Recientemente la Organización Internacional del Trabajo (OIT) dio a conocer el reporte Informe Mundial sobre salarios 2022-2023 donde se indica que las alzas inflacionarias provocadas por el conflicto en Ucrania, los cuellos de botella en las cadenas de suministro y los programas de estímulo fiscal están ocasionando que los salarios reales se posicionen en cifras negativas en muchos países.
Redacción México Social / Daniela Flores
La pérdida de poder adquisitivo de los salarios suele afectar en mayor proporción a las familias con menores ingresos debido a que destinan una mayor parte de su renta a la compra de alimentos y bienes esenciales, que generalmente son más sensibles a las alzas inflacionarias.
En el primer semestre del año 2022, los salarios sufrieron una pérdida de -0.9% a nivel mundial. Entre los países miembros del G-20 que representan el 60% de la fuerza de trabajo asalariada en el mundo, se estima que los salarios reales en el primer semestre de 2022 disminuyeron un -2.2% mientras que en las economías emergentes el crecimiento salarial sufrió una contención, pero logró mantener un valor positivo posicionándose en 0.8%.
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Los salarios medios a nivel mundial aumentaron un 1.5% en 2020 y 1.8% en 2021, el incremento observado en 2020, durante la etapa más crítica de la pandemia, se debió en gran medida a la pérdida de puestos de trabajo y el cambio en la composición del mercado de trabajo en algunos países, como los Estados Unidos de América.
En estas economías se dio el “efecto de composición”, debido a que la mayoría de los trabajadores que perdieron el empleo y, en consecuencia, su fuente de ingresos, eran los asalariados con menores remuneraciones, mientras que trabajadores con remuneraciones más altas continuaron trabajando, lo que empujó al alza el salario medio estimado.
Como resultado del efecto de composición observado en algunas economías, el promedio del salario real en las economías avanzadas del G-20 aumentó en 1.7% en 2020.
En Canadá y Estados Unidos el efecto de composición fue muy notorio en 2020, cuando se produjo un aumento repentino de los salarios reales medios del 4.3%. El crecimiento salarial disminuyó al 0% en 2021 y cayó al -3.2% en el primer semestre de 2022.
En América Latina y el Caribe el efecto de composición fue muy visible debido a que los salarios reales aumentaron un 3.3% en 2020. En 2021 el crecimiento salarial se posicionó en -1.4% y en el primer semestre de 2022 en -1.7%.
En la Unión Europea donde las políticas de mantenimiento de empleo y subsidios salariales protegieron a la clase trabajadora y los niveles salariales durante la pandemia, el crecimiento del salario real se situó en 0.4% en 2020, creció a 1.3% en 2021 y volvió a caer -2.4% en el primer semestre de 2022.
En África el salario real tuvo una brusca caída del -10.5% en 2020, se posicionó en -1.4% en 2021 y en -0.5% en el primer semestre de 2022.
En Asia y el Pacífico en 2020 el crecimiento del salario real se desaceleró hasta colocarse en 1%, ascendió a 3.5% en 2021 y volví a caer en el primer semestre de 2022 colocándose en 1.3%.
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Fuentes consultadas
[Organización Internacional del Trabajo] (OIT). (2022). Informe Mundial sobre salarios 2022-2023. Consultado en https://www.ilo.org/digitalguides/es-es/story/globalwagereport2022-23#intro.
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