Los debates y los diagnósticos

El próximo domingo, 22 de abril, se llevará a cabo el primero de los tres debates presidenciales, que organizará el Instituto Nacional Electoral (INE). Se va a realizar justo 10 semanas (70 días) antes de que se lleve a cabo la elección de quien será el próximo Presidente o Presidenta de la República


El contexto y tono en que se han desarrollado las campañas preocupa por partida doble: en primer lugar, porque revela que los diagnósticos con que cuentan los y la candidata respecto de los grandes problemas nacionales, responde sólo a su visión de país, y que no la han puesto a consideración de la ciudadanía en procesos incluyentes de escrutinio y consenso mínimo, en segundo término, porque al ser visiones unilaterales, conducen a decisiones de gobierno que se han traducido en errores relevantes de implementación.

Lo anterior ya ocurrió en las últimas administraciones. En el sexenio encabezado por Felipe Calderón, se inició una ofensiva en contra del crimen organizado, la cual, a decir de los expertos, se implementó sin tener un diagnóstico apropiado respecto de las estructuras financieras, sociales y criminales de las bandas de narcotraficantes, sin reconocer la expansión de las otras formas de violencia.

En la presente administración, se asumió que la falta de crecimiento económico se debía, fundamentalmente, a la ausencia de reformas estructurales. Se decía que con ellas creceríamos a niveles mínimos de 5% anual del Producto Interno Bruto. No ocurrió así: la inflación se disparó y la inversión pública y privada se colapsó, llegando a niveles mínimos históricos.

Al asumir que se conoce todo, se plantean soluciones que carecen de pertinencia, por no ser resultado de un consenso democrático. El debate presidencial, en ese sentido, debe modificarse, a fin de permitir que se pongan en tensión los diagnósticos de los candidatos, reconociendo que hay múltiples visiones del país y distintas formas también legítimas de comprender la complejidad y proponer soluciones para enfrentarla.

Es un riesgo para el país asumir que ya se sabe todo, que se tienen las respuestas y que sólo es necesario llegar al poder para implementar sus propuestas. Por eso, lo esperable del debate, más que las “soluciones a todo”, son las preguntas adecuadas, pues en la forma en cómo se pregunta, se encuentra el germen de aquello que se quiere encontrar.

Por ejemplo, se ha asumido sin más, que el gran problema social del país es sólo la pobreza y no es cierto, ésta es resultado de las condiciones asimétricas de acceso al poder y los recursos, es decir, la desigualdad de oportunidades en lo individual, y la desigualdad estructural generada por los mecanismos torcidos de distribución de la riqueza que operan en el país.

Se asume que en materia de salud pública, los problemas a enfrentar son la obesidad y la diabetes mellitus, sin considerar que en el fondo, el problema se encuentra en el complejo entramado de determinantes sociales que nos han situado ante una altísima mortandad, la mayor parte de ella evitable.

Desde esta perspectiva, quien gane la Presidencia de la República, deberá convocar de manera urgente a un diálogo nacional necesario que permita identificar las prioridades del país y, sólo entonces, avanzar hacia las reformas jurídicas, normativas y reglamentarias requeridas, para impulsar la nueva generación de políticas públicas que México necesita para el desarrollo social y la inclusión de todos al mismo.

Finalmente, debe reconocerse que ante el cúmulo de propuestas que se han hecho hasta ahora, se ha omitido un tema ineludible: la necesaria Reforma del Estado, para darle legitimidad política y credibilidad en sus convocatorias para la acción social y política y, en ese marco, la impostergable Reforma Fiscal y Hacendaria para contar con los recursos que se van a requerir para implementar todas las acciones que hacen falta para conseguir que nuestro país se sitúe otra vez en la ruta de un crecimiento sostenible, con equidad, y viable en el largo plazo.

@MarioLFuentes1 Barack Obama presentó su último “discurso a la nación” el pasado marte

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