por Jonathan Rubio
La ola de violencia e inseguridad por la que atraviesa el país, año con año alcanza cifras récord y suma millones de víctimas. En cuanto a victimización, 2017 no podía ser una excepción: el INEGI reportó que en ese año se registraron 1.2 millones de víctimas más, comparado con 2016
De acuerdo con la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública (ENVIPE) 2018, a nivel nacional se registraron 25.4 millones de víctimas de delitos como el robo, fraude, extorsión, amenazas verbales, lesiones, secuestros, delitos sexuales, entre otros.
Eso significa que, en 12.4 millones de hogares (el 36% de los hogares totales), al menos un integrante fue víctima de algún delito durante 2017.
Con estas cifras, se estimó a nivel nacional una tasa de 29 mil 746 víctimas por cada 100 mil habitantes, cifra que, si se compara con la tasa de 28 mil 788 de 2016, equivale a un incremento de 958 víctimas (3.3%).
Del total de entidades, únicamente en tres se registró una disminución significativa de la tasa de víctimas por cada 100 mil habitantes, mientras que en nueve incrementó.
Entre las entidades federativas con los mayores incrementos destaca Zacatecas, cuya tasa de víctimas subió 30%, comparada con la estimación de 2016. Le siguen Tabasco, con un aumento de 26%; Puebla, con 25%; Tlaxcala, con 22%, y Sinaloa, con 21 por ciento.
El estado de México fue el que registró la mayor tasa de víctimas por cada 100 mil habitantes, con 46 mil 705 víctimas; seguido por la Ciudad de México, con 43 mil 609, y Baja California, con 36 mil 578 víctimas.
Por otro lado, la ENVIPE refiere que durante 2017 se cometieron 39 mil 369 delitos por cada 100 mil habitantes, tasa que superó por 6% a los registros de 2016 y que representa, en promedio, 1.3 delitos por cada víctima.
A nivel nacional, el delito que concentró la mayor incidencia fue el robo o asalto en la calle o en el transporte público (incluido el robo a cuentahabiente), ya que 28% de los 33.6 millones de delitos ocurridos durante 2017 corresponden a esta clasificación.
El segundo delito fue la extorsión, con 6.5 millones de registros, ee decir, el 20%, mientras que el fraude concentró 14% de los delitos, lo cual implica 4.5 millones de casos.
El costo del delito
Ante la comisión de un delito, las víctimas toman precauciones, mismas que tienen un costo asociado. En 2017, el gasto de los hogares a consecuencia de la violencia y la inseguridad ascendió casi 300 mil millones de pesos, el equivalente al 1.7% del PIB.
Las medidas preventivas como la colocación o el cambio de cerraduras o candados, el cambio de puertas o ventanas, la colocación de rejas o bardas, entre otras, representaron el 30% del costo de los delitos.
Las pérdidas económicas representaron el 68%, mientras que los gastos en la salud, a consecuencia de un acto delictivo, ascendieron a 2% del total.
Esa cifra ha mantenido un incremento desde 2012, cuando los costos asociados a la violencia y a la inseguridad fueron de 262.5 millones de peos.
Denuncias: las cifras negras
Los actos delictivos que no son reportados ante el Ministerio Público o que no son objeto de una averiguación previa son conocidos como cifras negras.
En 2017, el 93% de los delitos cometidos o no fueron denunciados o no se inició ninguna averiguación previa o carpeta de investigación. Además, solo se investigan 65% de los delitos que se denunciaron ante el Ministerio Público y en el 56% de estas investigaciones no pasa nada o no se les da continuidad.
Comparado con 2012, cuando 92% de los delitos no fueron denunciados ni investigados, la cifra negra del año pasado fue superior por un punto porcentual.
Por entidad federativa, la cifra negra más baja es de 86% y corresponde a Baja California Sur, mientras que las cifras más altas corresponden a Guerrero y a Tamaulipas, con 96% y 97%, respectivamente.
Destaca que las principales razones para no denunciar son la pérdida de tiempo, con 35%, y la desconfianza en las autoridades con 17 por ciento.
En efecto, en promedio, el 52% de las víctimas que interpusieron una demanda ante las autoridades competentes manifestaron que requirieron más de tres horas para tal efecto.
