México enfrenta la peor crisis de seguridad pública y ciudadana de que se tenga registro, si se mide a través del indicador de la mortalidad violenta provocada por homicidios intencionales. En ese sentido es relevante conocer, para efectos de discusión en torno al diseño y efectividad de las políticas públicas, no sólo cuestiones relativas a la fenomenología delictiva y su presencia territorial, sino también en lo que respecta al comportamiento temporal del fenómeno, y determinar cuáles son los meses más letales en el periodo 2008-2019.

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Lo anterior permite asumir o descartar hipótesis de trabajo; por ejemplo, la relativa a si la tendencia de los homicidios dolosos tiene relación con el tiempo; es decir, si hay alguna especie de “efecto estacional”. Desde esta perspectiva, el análisis que se presenta considera el periodo que va del 2008 al 2019, que es en el cual se ha desarrollado la llamada “guerra contra el narcotráfico”.

Por su parte, el análisis es descriptivo y muestra la tendencia que se ha registrado en el número de víctimas de homicidio doloso, tomando como fuente de información las Estadísticas de Mortalidad del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), para el periodo 2008-2018 y de manera complementaria las proporcionadas por el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), para el año 2019.

De igual modo, es importante considerar la diferencia de metodologías que utilizan ambas instituciones para construir su información, lo cual lleva anualmente a un subregistro del SESNSP respecto de los datos presentados por el INEGI, Sin embargo, se consideró legítimo utilizarlos pues la distribución del subregistro es aleatoria para todos los meses en el periodo considerado.

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Análisis

De acuerdo con los datos disponibles, para el periodo señalado, el mes de mayor letalidad para la serie completa es el de diciembre, con 26,603 víctimas registradas en el periodo, mientras que el mes de febrero se ubica como el mes con menor número de casos, con 22,081.

Pese a lo anterior, en esa estructura, no se considera el número de días que tiene cada mes, por lo que un segundo nivel de análisis es el relativo al promedio diario de víctimas de homicidio que se contabilizarían para el periodo. Desde esta perspectiva, es importante decir que el orden de los meses se modifica de manera relevante.

Adicionalmente, es importante destacar que los meses de enero, mayo, julio, agosto, octubre y diciembre, acumulan 341 días, cada uno de ellos, en el periodo señalado. Los meses de marzo, abril, junio, septiembre y noviembre, acumulan 330 días cada uno de ellos; y que el mes de febrero, acumula 310 días, considerando que en el periodo hubo dos años bisiestos, con 29 días cada uno de ellos.

Elaboración propia con base en las estadísticas de mortalidad de INEGI.

De esta forma, resulta que los meses con mayor promedio diario de víctimas de homicidio intencional fueron: 1) septiembre, con 78.3 víctimas de asesinato, por día; 2) junio, con 78.1 casos; 3) diciembre, con 78; 4) agosto con 77.3 y; 5) mayo con 76.8. El mes que menor promedio registra en esta serie es enero, con 69.7 homicidios por día, seguido de febrero con 71.2.

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Sin efecto estacional

A fin de verificar que estadísticamente no se registra algún efecto estacional, se construyó una serie de tiempo aplicando un modelo de regresión, donde la variable tiempo se considera como el posible factor determinante del comportamiento de las tendencias. Sin embargo, con excepción de noviembre, en el cual se observa un R cuadrado por arriba de .641, en el resto de los meses no se podría asumir que hay indicios de algún factor de estacionalidad. Y aún en el caso de noviembre, debe llevarse a cabo un análisis a profundidad para determinar qué factor o factores son los que provocan el comportamiento detectado a través de la estadística.

Considerando lo anterior, es interesante observar que los gráficos de tendencia para todos los meses, muestran un comportamiento prácticamente en el mismo sentido, y que el crecimiento que tienen los datos en todos los meses, presenta patrones similares de crecimiento.

Cambios recientes

Ahora bien, es importante subrayar que considerando únicamente los últimos tres años de al serie, que constituyen los de mayor incidencia de violencia homicida en la serie, se encuentra una variación relevante, siendo los meses de junio, con 8,938  casos contabilizados entre 2017 y 2019; y julio, con 8,923 víctimas registradas.

Asimismo, estos datos implican, para los meses de junio, un promedio diario de 99.3 casos por día; mientras que para el mes de julio, el promedio diario sería de 95.94 víctimas de homicidio de manera cotidiana. En tercer sitio se ubicaría, para este periodo, el grupo de los meses de octubre, con un registro de 8,863 víctimas, lo que equivale a un promedio de 95.3 defunciones por día. En contraste, el mes que menor promedio diario tuvo es nuevamente el mes de enero, con una cifra de 87.4 casos por día.

Enero, el menos violento

Desde esta perspectiva, lo que sí puede afirmarse es que a lo largo de todo el periodo considerado, el mes que consistentemente registra el menor promedio diario de homicidios dolosos es el mes de enero, por lo que, en términos de análisis de política pública, una variación significativa a la alza o a la baja, podría estar indicando, probablemente, una modificación de las tendencias nacionales en este indicador.

Por ello es importante destacar que en el mes de enero del 2019, de acuerdo con el reporte diario de homicidios que publica el sistema nacional de seguridad pública, es similar al registrado en enero del 2018, por lo que hasta ahora, tomando sólo a este indicador como punto de referencia, podría sostenerse que la tendencia de la violencia homicida se mantiene igual.

A continuación se presentan los gráficos de correspondientes a cada uno de los meses, considerando el periodo señalado, y el cual permite percibir claramente el comportamiento y similitud de los patrones de evolución y crecimiento relativamente uniforme en el número de homicidios intencionales registrados.

Elaboración propia con base en las estadísticas de mortalidad de www.inegi.org.mx
Saúl Arellano

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