El Instituto Nacional de Geografía y Estadística (INEGI) dio a conocer el pasado jueves 1º de octubre los resultados de la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública, 2015. En ella se incluye un conjunto de tabulados relativos a las condiciones de inseguridad que privan en las principales zonas metropolitanas del país, y los cuales destacan por ser significativamente superiores a los promedios estatales.
Lo anterior indica que es en las zonas más urbanizadas del país en donde se están registrando los mayores índices de violencia criminal, tanto del ámbito federal como del fuero común, lo que revela a su vez la profunda crisis por la que atraviesa el sistema nacional de seguridad pública en lo que a las policías municipales se refiere.
Frente a la crisis de inseguridad, pero también ante la evidencia del fracaso de numerosas políticas locales para el desarrollo, incluidos los procesos de generación de infraestructura; las políticas para un transporte limpio, eficiente y seguro; la recolección de basura; la gestión del agua potable; el mejoramiento de los servicios y la calidad de la vivienda se ha planteado la urgencia de mejorar las capacidades de gestión, articulación y cooperación metropolitana.
Mientras esto ocurre, la ciudadanía paga el costo de gobiernos ineficientes, marcados por el sello de la corrupción y con inmensas limitaciones para desarrollar gobiernos capaces de garantizar los derechos humanos que están reconocidos en el texto de la Constitución.
Las más inseguras
De acuerdo con el INEGI, de las Áreas Metropolitanas que se consideraron en el levantamiento de la Encuesta, hay 12 en las que 7 o más de cada 10 personas, consideran que viven en ciudades inseguras: Acapulco, en el estado de Guerrero, con un 88.5%; Villahermosa, Tabasco, con un 87%; Cuernavaca, Morelos, con 85.5%; Morelia, Michoacán, con 79.6%; Ciudad de México (DF más los Municipios conurbados del Estado de México), 76.2%; Toluca, Estado de México, con 76.2%; Veracruz, con 75.9%; Chihuahua, con 75.7%; Culiacán, Sinaloa, con 72.6%:; León, Guanajuato, con 71.1%; La Paz, Baja California Sur con 70.9%; y Tampico, Tamaulipas, con 70.1%.
Hay, además, otras cuatro Áreas Metropolitanas en donde se supera la media nacional, que es de 64.1% de percepciones de inseguridad: Zacatecas, el Distrito Federal, Cancún y Guadalajara.
Los delitos más socorridos
Los datos del INEGI muestran que el delito que en mayor medida es reportado en el país es el de Robo total o parcial de vehículo, pues presenta una incidencia de 8,978 casos por cada 100 mil habitantes; en segundo lugar se encuentra el robo o asalto en calle o en transporte público, respecto del cual se registra una incidencia de 8,343 casos por cada 100 mil habitantes.
En tercer sitio se encuentra el delito de extorsión, del cual se tiene una estadística de 6,752 casos por cada 100 mil personas; en cuarto lugar se ubica el caso del robo a casa habitación con una incidencia de 5,015 casos por cada 100 mil habitantes; mientras que en quinto lugar se ubica el delito de fraude con una incidencia de 3,426 casos por cada 100 mil personas.
Las autoridades más cuestionadas
Ya en otras entregas de México Social se ha destacado que en una democracia la confianza en las instituciones es esencial para garantizar su legitimidad y para lograr cohesionar a la sociedad en torno a proyectos, objetivos y metas compartidas, y en ese sentido, lograr la cooperación y la participación de la ciudadanía.
En nuestro país, por el contrario, lo que ocurre es que hay una muy mala percepción respecto de las autoridades responsables de la seguridad pública, particularmente las policías locales, las cuales, a pesar de los cientos de miles de millones de pesos que se han gasta do en su capacitación, equipamiento, entrenamiento y fortalecimiento institucional, no han dejado de ser percibidas como corruptas e ineficaces.
En ese sentido, el INEGI documenta en la ENVIPE que el 63.3% de las personas que habitan en las zonas metropolitanas consideradas en la Encuesta confía poco o nada en las policías preventivas municipales; en segundo lugar, con un 56.1%, la ciudadanía confía poco o nada en las policías estatales; mientras que en tercer sitio se encuentra la Policía Federal, respecto de la cual el 41.9% declara confiar poco o nada.
Como ocurre en la mayoría del país, el Ejército y la Marina obtienen los mejores resultados, con un nivel de 21% y 15.2% de la ciudadanía que dice confiar poco o nada en ellas, respectivamente.
Problemas conexos
El INEGI destaca que el 54.3% de las personas que habitan en zonas metropolitanas afirma que el principal problema en sus localidades es el del robo y en segundo lugar la falta de alumbrado público, con un 49.5% de las percepciones, lo cual bien puede vincularse al tema de la inseguridad y la alta incidencia de los robos.
En tercer lugar, el 46.9% de la ciudadanía percibe que el bacheo y las fugas de agua son el principal problema de su localidad; en cuarto sitio, con 38.6% se ubica la falta de agua; en cuarto lugar, con 28.3%, el problema de la delincuencia cerca de las escuelas; mientras que un 24.1% identifica al pandillerismo violento como el principal riesgo de su localidad.