El 1º de diciembre se conmemora el Día Mundial del VIH 2024. Al respecto, México se encuentra ante una encrucijada en la lucha contra esta epidemia que ha marcado a generaciones. En ese sentido, el informe Histórico Día Mundial VIH 2024, publicado por la Dirección General de Vigilancia Epidemiológica de la Secretaria de Salud arroja cifras reveladoras que exigen un replanteamiento urgente de la políticas de prevención y atención.
Escrito por: Mario Luis Fuentes
El panorama nacional
Desde 2014, se han notificado 167,947 casos de VIH en México, con una alarmante concentración del 84.4% en hombres. En 2024, la cifra de nuevos diagnósticos alcanzó los 15,798 casos, una disminución frente a los 18,033 del año anterior, pero aún significativa en términos de salud pública. Quintana Roo, Yucatán y Campeche encabezan la lista de estados con mayor incidencia, alcanzando tasas de 49.25, 20.67 y 20.37 por cada 100,000 habitantes, respectivamente.
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Impacto por edades y género
La mayor carga de la epidemia recae sobre los jóvenes de 20 a 29 años, que representan más del 40% de los casos acumulados. Este segmento se convierte en un foco prioritario, considerando las implicaciones económicas, sociales y psicológicas de vivir con VIH a edades tan tempranas.
Modalidades de transmisión
El 98.8% de los casos registrados en 2024 fueron por transmisión sexual, lo que subraya la importancia de la educación sexual integral y la promoción del uso de preservativos como estrategias clave. Sin embargo, persisten brechas en la prevención, particularmente en grupos vulnerables como trabajadores sexuales y hombres que tienen sexo con hombres.
Las sombras de la mortalidad
En 2022, el VIH causó 4,828 muertes en México, con una tasa de mortalidad de 3.71 por cada 100,000 habitantes. Aunque la mortalidad ha disminuido respecto a años anteriores, la cifra sigue siendo una llamada de atención sobre la necesidad de garantizar el acceso universal a tratamientos antirretrovirales y a servicios integrales de salud.
Por su parte, en el año 2023, el INEGI tiene un registro de 4,966 defunciones por la enfermedad causada por el Virus de la Inmunodeficiencia Humana. Destaca además que, de manera preocupante, la tasa de mortalidad por esta enfermedad presenta una tendencia creciente consecutiva del 2020 al 2023 y, de hecho, el indicador de ese año es idéntico al del 2017, lo que representa un estancamiento importante en la meta comprometida en los ODS de reducir la mortalidad por esta enfermedad.
Desafíos en la respuesta al VIH
A pesar de los avances en diagnóstico y tratamiento, la pandemia de COVID-19 afectó significativamente la continuidad de los servicios de atención al VIH. En 2020, los diagnósticos cayeron drásticamente a 10,627 casos, reflejo de la interrupción de campañas de detección y programas comunitarios.
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Hacia una estrategia efectiva
México tiene frente a sí el desafío de intensificar sus esfuerzos en tres áreas clave:
- Prevención y educación
Es crucial reforzar campañas de prevención, con énfasis en educación sexual integral desde edades tempranas. La distribución masiva de preservativos y la promoción de la profilaxis preexposición (PrEP) deben ser pilares de las políticas públicas. - Acceso universal al tratamiento
El sistema de salud debe garantizar la disponibilidad continua de medicamentos antirretrovirales y ampliar la cobertura a comunidades rurales. Actualmente, 154,923 personas con VIH están vivas gracias al tratamiento. - Reducción del estigma y la discriminación
El estigma sigue siendo una barrera para el diagnóstico y tratamiento oportuno. Es fundamental implementar campañas que promuevan una cultura de respeto y solidaridad hacia las personas que viven con VIH.