Sin lugar a dudas una de las formas en las que como sociedad podemos darnos cuenta de las prioridades del gobierno en turno es a partir del Presupuesto de Egresos que año con año indican los recursos que se le destinarán a cada uno de los proyectos y objetivos para conseguir las metas esperadas en la administración.
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Sólo a partir de la asignación de recursos es que los discursivos toman forma, dicho de otro modo, si no se le otorga dinero a algún proyecto éste se vuelve inviable; por el contrario, a aquellos que se le destinen mayores recursos son los que la administración en turno considera prioritarios y que deben efectuarse a como de lugar.
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En este sentido, es importante revisar la Propuesta de Presupuesto de Egresos de la Federación 2022 específicamente en lo concerniente a las erogaciones para la Igualdad entre Mujeres y Hombres.
Este año, de aprobarse la propuesta, se destinarán 232 384 641 228 millones de pesos y las dependencias que tendrán mayores recursos en este tema en particular son: Secretaría de Bienestar con 139 945 819 297; la Secretaría de Educación Pública con 54 829 607 334; el IMSS 24 717 008 678; la de Agricultura y Desarrollo Rural con 11 296 355 334; Trabajo y Previsión Social con 10 538 208 986; Salud con 5 186 635 593; Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano con 2 676 189 103. Mención a parte deben tener las entidades no sectorizadas que recibirán 1 052 607 466 según lo informado en el documento entregado por el Secretario de Hacienda a la Cámara de Diputados.
Estas cifras son alentadoras si consideramos que en el mismo rubro el año anterior se destinaron 128 092 248 331 millones de pesos, es decir 104 292 392 897 menos que lo propuesto este año.
Sin embargo, habría que analizar si efectivamente lo presupuestado está diseñado para consolidar la igualdad entre mujeres y hombres, ¿por qué el cuestionamiento? Porque muchos de estos recursos están destinados a programas de apoyo directo a población vulnerable, si estos programas no tienen perspectiva de género, difícilmente servirán para el anexo en el que se están contemplando.
Habría que revisar cuidadosamente y cuestionarnos por qué las entidades no sectorizadas encargadas de temas como atención a víctimas, o el fortalecimiento a la transversalidad de la perspectiva de género se les propone brindar únicamente cuarenta millones más que el año anterior, es decir, no se les aumentaría el presupuesto; mientras que a Secretaría de Educación Pública se le destinarían 33 mil millones más que en el ejercicio presupuestario anterior, casi todos destinados al Programa de Becas de Educación Básica para el Bienestar Benito Juárez. Insisto, el problema no es que se destinen esos recursos, sino que no se tenga la perspectiva de género y de búsqueda de condiciones de igualdad, de ser esta la situación, entonces estaríamos en el escenario de perpetuar las condiciones de marginación y vulnerabilidad que enfrentamos las mujeres de forma cotidiana.
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